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TRABAJO FIN DE MÁSTER EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL

Curso 2022/2023/Subject's code27702159

TRABAJO FIN DE MÁSTER EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL

METODOLOGÍA

TFM.

En ‘Sistema de evaluación’, habría que eliminar: Fecha aproximada de entrega 01/06/2019 por estar desactualizada

ELECCIÓN/ADJUDICACIÓN DE LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN.

Se adjudicarán líneas y directores/as de forma equitativa según el siguiente proceso:

Los estudiantes admitidos en el máster deberán cumplimentar la Ficha de alumno, disponible en el curso virtual de la asignatura, indicando sus tres líneas de investigación preferentes para la elaboración del Trabajo Final de Máster. Las tres líneas serán escogidas de entre las que figuran en el listado incluido en la ficha. Esta ficha, debidamente cumplimentada, deberá ser enviada, antes del 20 de octubre, al apartado Fichas de estudiantes ubicado en el icono "Foros de debate" de la página principal del curso virtual del máster. A partir de ese momento y hasta el 31 de octubre se realizará la distribución de estudiantes por líneas de investigación y directores/as asociados a las mismas en función de su nota media hasta completar cada una de las líneas. Si en el momento de asignarle línea de investigación y director/a el estudiante ha indicado una que ya está completa, se pasará a considerar la siguiente línea que haya indicado en la ficha. Aquellos estudiantes que no entreguen la ficha antes del 20 de octubre serán asignados a las líneas de investigación y director/a que queden vacantes una vez distribuidos el resto del alumnado.

Los estudiantes deberán contactar periódicamente con el profesor/a que dirige su trabajo, con el fin de informarle acerca de la marcha de la investigación, así como para plantearle las dudas o dificultades que pudieran surgirles en el proceso de elaboración, y recibir de él las indicaciones oportunas. Pueden contactar con el director/a de su trabajo a través de los medios de comunicación que asimismo se especifican en las páginas personales de los profesores.

EL TEMA

Antes de elegir el tema a investigar hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

- El fenómeno que se quiere aclarar.

- El marco geográfico y cronológico.

- El tema elegido no deberá ser tan amplio que impida investigarlo a fondo en el plazo previsto, ni tan reducido que carezca de interés.

Primeros pasos para asegurarse de la viabilidad del tema:

a) Leer lo que ya se ha escrito sobre él.

b) Comprobar que existen fuentes apropiadas para abordarlo y para realizar aportaciones nuevas a lo ya publicado.

 LOS CINCO ELEMENTOS DE LA INVESTIGACIÓN:

1º: La pregunta. Toda investigación trata de responder a una o a varias preguntas. Es necesario formular de manera clara cada cuestión en un par de líneas.

2º: La hipótesis. Es la respuesta provisional a esa o esas preguntas, que habrá que validar o desmentir mediante la investigación empírica. La hipótesis deberá ser simple, concreta y plausible, es decir, que en principio parezca razonable, y debe ser verificable a través de las fuentes accesibles.

3º: El estado de la cuestión. Consiste en la referencia a los estudios anteriores existentes sobre el tema. Lo más frecuente es que no haya ningún estudio sobre el tema concreto que se ha elegido, pero hay que hacer referencia a los estudios sobre temas similares en distinto marco geográfico o temporal.

4º. El marco conceptual. Se trata de una aclaración de los conceptos fundamentales que se van a utilizar en la investigación, que deberán quedar claramente definidos y que serán utilizados siempre en el mismo sentido a lo largo de la exposición.

5º: Las fuentes. Es necesario averiguar qué fuentes primarias existen sobre el tema escogido: documentos de archivo y fuentes impresas de la época, tales como libros, folletos y periódicos. La prensa y otras publicaciones de ese periodo son pertinentes para la investigación. Es importante distinguir entre bibliografía académica y fuentes primarias. La primera está constituida por estudios rigurosos basados en la metodología de la historia o de otras ciencias humanas. Es imprescindible consultarlos para establecer el estado de la cuestión y para aclarar distintos aspectos relacionados con la investigación. Aunque un trabajo de investigación no puede limitarse a ser un resumen de la bibliografía académica, sino que debe aportar novedades a partir de las fuentes primarias. Dentro de éstas se encuentran la documentación de los archivos, la prensa y demás publicaciones de la época, los testimonios gráficos, las memorias de protagonistas y testigos y, en su caso, las fuentes orales (contrastadas a ser posible con los documentos de archivo).

 

Primer paso: escribir un resumen de uno o dos folios con la pregunta, la hipótesis, el estado de la cuestión, el marco conceptual y las fuentes. A continuación, remitirlo al profesor que dirige la investigación.

La recogida de fuentes: es necesario hacerse un plan de trabajo y calcular cuánto tiempo llevará la visita a los distintos archivos, bibliotecas y hemerotecas. Es conveniente realizar una base de datos para incluir en ella las referencias que se tomen, que deben ser precisas. Esto es: resumen del contenido del documento, citas textuales interesantes que pueden ser útiles para incluirlas en el texto, y cita exacta del archivo, sección, legajo y en su caso página, periódico, lugar de edición y fecha. Puede ser útil hacer fotocopias, o, si lo permiten, fotografías digitales, ya que se ahorrará mucho trabajo.

Antes de iniciar la consulta en archivos es conveniente adquirir unos conocimientos básicos sobre la organización de los mismos en España y en los países del extranjero en los que se desee investigar, la terminología utilizada por los archiveros, la organización de los documentos en el archivo de que se trate y los instrumentos de descripción documental al servicio del investigador.

Redacción y estilo: hay que escribir de manera concisa, con un lenguaje claro y preciso, evitando las afirmaciones subjetivas, las expresiones demasiado coloquiales y los tópicos. Los párrafos han de ser breves, no superiores a veinte líneas, y cada uno debe contener una unidad argumental.

Extensión del trabajo: se recomienda que tenga en torno a 60 folios a espacio y medio. Unas 450 palabras por folio, que suponen un total aproximado de unas 30.000 palabras, incluyendo el texto, las notas a pie de página y la relación de fuentes y bibliografía, exceptuando los anexos.

Las citas textuales: puede ser conveniente apoyar la exposición con breves citas textuales entrecomilladas recogidas de la documentación utilizada. Si éstas tienen menos de dos líneas se incluirán dentro del propio párrafo, pero si son más extensas deben ir en párrafo aparte y sangrado, aunque no han de superar las quince líneas. Si se considera que un documento es especialmente interesante para el conocimiento del lector, se puede reproducir éste en el anexo.

El aparato crítico:  es necesario que todas las afirmaciones, excepto las muy generales, estén respaldadas por referencias a las fuentes en que se basan, las cuales se consignarán a pie de página.

Normas para las notas y la relación bibliográfica final: existen diferentes criterios formales para las notas y relación bibliográfica. Recomendamos las citadas a continuación, basadas fundamentalmente en las de la revista que edita nuestra Facultad de Geografía e Historia de la UNED, Espacio, Tiempo y Forma.

Los libros se citarán de la siguiente forma: apellidos e inicial del nombre del autor en mayúscula, título de la obra en cursiva, lugar de edición, editorial y año de edición, y en las notas, en su caso, páginas a las que se hace referencia. Ejemplo: KAMEN, H.: La Inquisición. Madrid, Alianza, 1982, p. 55.

Si el autor reseñado es el director, editor o coordinador, se hará constar a continuación del nombre y entre paréntesis. Ejemplo: ARTOLA, M. (dir.): Enciclopedia de Historia de España, Madrid, Alianza, 1993.

Si la obra está escrita por dos o tres autores, se consignará el nombre de todos. Ejemplo: RAMOS ÁLVAREZ, M. M., CATENA, A. y TRUJILLO, H. M.: Manual de métodos y técnicas de investigación en ciencias del comportamiento, Madrid, Biblioteca Nueva, 1981.

Si los autores son más de tres, se citará sólo al primero y se añadirá “y otros”.

Si no hay responsable principal en una obra, se hará constar el título en primer lugar, seguido del lugar de edición, editorial y año. Ejemplo: MANUFACTURAS REALES ESPAÑOLAS, Catálogo de la exposición. Sevilla, 1993.

Cuando se trate de artículos de revista, se citarán los apellidos y la inicial del nombre del autor en mayúsculas, título del artículo entre comillas, nombre de la revista en cursiva, tomo y/o año y páginas correspondientes. Ejemplo: BRINGAS GUTIERREZ, M. A.: “Soria a principios del siglo XX: datos para su historia agraria”, Celtiberia, 95, (1999), pp. 163-192.

Al referirse a capítulos incluidos en una obra colectiva, se citarán los apellidos y la inicial del nombre del autor en mayúsculas, el título del capítulo entre comillas, la preposición en, la reseña del libro según las normas antes citadas y las páginas. Ejemplo: ALTED VIGIL, A.: “La creación de un archivo oral”, en YBARRA, M. C. (coord.): Testigos de la Historia II, Madrid, Fundación Carlos de Amberes, 2008, pp. 161-181.

Para citar documentos de archivo se debe establecer un orden de lo general a lo particular: archivo, serie, sección o fondo, caja o legajo, carpeta y folio, seguidos del nombre del documento en cursiva. Si el documento tiene autor, el apellido e inicial del nombre figurará en primer lugar. En la primera cita debe ir el nombre del archivo, seguido de un paréntesis con las siglas, que serán las que se utilicen para citas sucesivas. Ejemplo: Archivo Regional de la Comunidad de Madrid (en adelante A.R.C.M.), fondos Inclusa, leg. 680, carpeta 2, fol. 5, AZUELA, S.S.: Cuenta de los gastos de mayordomía, Madrid, julio de 1802.

Repetición de citas en las notas: Cuando se hace referencia a una obra ya citada, se mencionará solamente el autor en mayúscula, el sustantivo inicial del título seguido de puntos suspensivos y la página citada. Ejemplo: BRINGAS GUTIERREZ: “Soria …”, p. 99.

 

ESTRUCTURA DEL TRABAJO

 El capítulo introductorio debe contener cinco elementos: tema, hipótesis, estado de la cuestión, marco conceptual y fuentes utilizadas. Cada capítulo habrá de abordar un tema concreto, comenzar por una breve introducción en la que se explicará su contenido y deberá dividirse en epígrafes. El número de capítulos puede situarse entre cinco y diez. El capítulo de conclusiones no debe ser un resumen de los anteriores, sino que debe responder a la hipótesis planteada en la introducción, recordar los argumentos principales en que se basa esa respuesta, y en su caso, indicar nuevas vías de investigación.

Al final del trabajo debe ir una relación de las fuentes utilizadas y la bibliografía leída y la recomendada. También pueden incluirse apéndices con tablas de datos o reproducciones de documentos particularmente interesantes.

El esquema aplicado sería el siguiente:

-Introducción, en la que se abordarán las siguientes cuestiones: El tema, con la justificación de su relevancia. El marco cronológico y el territorial. El estado de la cuestión. Las fuentes. Los objetivos e hipótesis de trabajo. La metodología utilizada.

-Estructura: desarrollo del trabajo distribuido en capítulos y epígrafes.

-Conclusiones: en ellas se incluirán de forma ordenada las aportaciones de la investigación.

-Fuentes y bibliografía.

-Anexos: documentos, gráficos, mapas, fotografías, etc.

 

METODOLOGÍA PARA UN TFM SOBRE ESTADO DE LA CUESTIÓN (HISTORIOGRÁFICO)

  1. Selección, con ayuda del director, de la bibliografía básica.
  2. Lectura atenta de la bibliografía, teniendo en cuenta las cuestiones que deberá abordar en la redacción del trabajo. La extensión media de las lecturas será de unas 2.500 páginas. Es necesario prestar atención a lo que en cada estudio se dice de los anteriores y a los puntos de coincidencia y de discrepancia entre ellos. Para ello conviene leerlos en orden cronológico de aparición. Conviene además buscar recensiones de tales libros, que deben citarse y utilizarse en el trabajo. No hay que leer pasivamente, sino reflexionar, comparar y tomar notas. Para tomar las notas lo más eficaz es utilizar una base de datos.
  3. Elaboración de un listado amplio de obras sobre el tema, a partir de la bibliografía básica y de la búsqueda en Internet. Estos estudios no son de lectura obligatoria, sino que hay que realizar una evaluación previa de los mismos.
  4. Redacción del trabajo, de acuerdo con las normas de estilo y el esquema acordado con el director. 

CONSEJOS FINALES

La investigación puede haber sido satisfactoria, pero si no se comunica con claridad y rigor, el lector no podrá apreciarla. Recuerde que con el ordenador no es necesario que la redacción se haga comenzando por la primera página y terminando por la última. Se recomienda que cada capítulo vaya en un documento diferente de Word para poder así modificarlo con mayor facilidad. Al avanzar en la redacción de los capítulos es fácil darse cuenta de algún error y así se podrá modificar mejor algún aspecto anterior. El orden más cómodo es el de escribir una versión primera del capítulo introductorio, luego los restantes y finalmente volver a escribir la versión mejorada de la introducción y el capítulo de las conclusiones.

También es importante una buena presentación, la paginación de las páginas y realizar un índice al comienzo del trabajo.

Rogamos encarecidamente que sigan estos consejos y normas. Por ignorarlos se corre el peligro de tener que rehacer el trabajo.

Impriman estas normas y ténganlas presentes a la hora de redactar.