De libro herido de guerra a obra de arte: Biblioteca, de Fernando Sánchez Castillo, en la UNED

En la UNED, en una ventana del edificio de Humanidades, una obra de arte contempla el campo de la Ciudad Universitaria, antaño escenario y frontera de la Guerra Civil. Son libros apilados, algo desordenados, vaciados en metal, que conservan las huellas de las balas que los atravesaron mientras servían de parapeto en el frente de Madrid. Junto a ellos, completan la instalación un breve texto y una imagen histórica de los milicianos protegidos en la vieja trinchera. Fernando Sánchez Castillo, artista con obras en el Reina Sofía y exposiciones vistas en museos de todo el mundo, ha transformado aquellos libros, heridos de bala, en una obra de arte que denuncia la guerra y materializa un duro episodio de nuestra historia. No dejes de visitar esta tan especial Biblioteca.

El día 22 de marzo se presenta la obra Biblioteca que Fernando Sánchez Castillo ha realizado expresamente para el edificio de Humanidades de la UNED. Este edificio, antiguo Colegio Mayor Siao-Sin, es una enorme construcción brutalista, casi única en Madrid, del arquitecto Juan de Haro, que se edificó entre 1965 y 1969 en un terreno que había sido frente de guerra hasta 1939. En aquel frente algunas trincheras se hicieron con libros, libros que recibieron balas y que en ocasiones fueron cuidadosamente escogidos por los bibliotecarios en su intento de proteger los incunables. Algunos de ellos todavía se conservan en la biblioteca de la Escuela Superior de Arquitectura y en la Universidad Complutense de Madrid.

Fernando Sánchez Castillo es una artista con una trayectoria más que consolidada que ha expuesto en la Tate Modern de Londres, en La Tretiakov y en el MoMA PS1 de Nueva York, entre otros. Su obra forma parte de colecciones como la del Museo Reina Sofia, el Centro de Arte 2 de Mayo en Madrid o el Georges Pompidou de Paris, por citar algunas de las más significativas. En la UNED presenta una instalación en una ventana de la escalera que une la planta baja del edificio con la cafetería. En ella, nueve libros vaciados en bronce forman una pequeña trinchera baleada y algo desordenada, nada impositiva. Una imagen histórica con los milicianos protegidos en la vieja trinchera de la guerra y un pequeño texto completan la instalación y ayudan al espectador a situarse.

“Es evidente que esta obra quiere mantener en nuestra memoria la guerra y el frente de Madrid, por supuesto”, explica Yayo Aznar Almazán, decana de la Facultad de Geografía e Historia y catedrática de Historia del Arte. “Pero sobre todo quiere pensar en la inquietante idea de una trinchera de libros, libros que nos acogen, nos defienden y nos protegen, a veces incluso físicamente, de la barbarie. Quizás por eso una trinchera que podríamos esperar casi ofensiva, metida hasta los huesos en el combate, resulta sin embargo, en la instalación, profundamente íntima. Esos libros rotos por las balas y vaciados después en bronce, imperecederos al fin, se convierten en un lugar en el que recordar pero también en un lugar en el que refugiarse aunque sea por un momento y dejar que por allí pasen nuestros fantasmas pasados y presentes”.

En la presentación de Biblioteca el rector, Ricardo Mairal, estuvo acompañado de personalidades del ámbito de la Cultura, representantes del mundo institucional de museos y Academia, como el catedrático en Princeton y director de las actividades culturales del Museo Reina Sofía, Germán Labrador; la catedrática de la UCM y académica de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Estrella de Diego; y la profesora de Filología de la UCM, Premio Nacional a la mejor traducción, Isabel García Adánez. En la mesa presidencial del acto de recepción de la obra, junto a Mairal, estaban los decanos Yayo Aznar, de Geografía e Historia, y Rubén Chacón, de Filología; el vicedecano de Filosofía, Ramón del Castillo Santos; y el autor que la entregaba, Fernando Sánchez Castillo.

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