En el nivel B2 de Italiano se desarrollan las habilidades lingüísticas necesarias para poder manejarse de forma autónoma en situaciones previsibles en distintos contextos sociales y laborales. Según el Marco Común Europeo de Referencia (MCER), un hablante cuyo nivel de competencia equivale al nivel B2: “Se expresa con claridad sin manifestar ostensiblemente que tenga que limitar lo que quiere decir.
Dispone de una variedad de recursos lingüísticos lo bastante amplia como para hacer descripciones claras, expresar puntos de vista y desarrollar argumentos, sin evidenciar la búsqueda de palabras y utilizando estructuras sintácticas complejas para conseguirlo” (Consejo de Europa 2020, pág. 144).
Por todo ello, es necesario que los alumnos que decidan matricularse en el B2 tengan un nivel de italiano equivalente al B1 o superior.