La lectura comprensiva y crítica, tanto de los textos teóricos como de los propuestos para comentario, resulta decisiva en este tipo de estudios. Las actividades prácticas favorecen la comprensión y realización práctica de conceptos, ejercicios, actividades y comentario de textos.
Evidentemente, estos trabajos han de cumplir los requisitos del nivel universitario en cuanto a exigencias de concepción, planteamiento, desarrollo, nivel argumentativo, bibliografía justificada y, sobre todo, buen nivel expresivo, también personalizado (evitar, en lo posible, tópicos, generalizaciones...; buscar el argumento y la expresión precisa; empleo fundado de enlaces textuales argumentativos, etc.).
Para el estudio de los temas se recomienda:
Comenzar leyendo la introducción general de cada tema contenida en esta Guía.
A continuación se revisará con atención la bibliografía básica indicada (el Manual de Lingüística Románica coordinado por José Enrique Gargallo Gil y M.ª Reina Bastardas -Barcelona, Ariel, 2007-), que se ajusta bien, en sus sucesivos capítulos, al temario de la asignatura y que presenta, en líneas generales, una exposición correcta de los contenidos, no excesivamente fragmentaria pese a estar redactada por varios autores.
Después se localizarán, cuando sean necesarias, las fuentes bibliográficas que amplíen el conocimiento adquirido.
La práctica del resumen será, en todos los casos, muy recomendable.
Después se podrá pasar al análisis de textos, que se llevará a cabo siguiendo las pautas generales fijadas en cada momento.
Al final de curso se preparará la monografía final, siguiendo las indicaciones prácticas enunciadas más adelante.