La asignatura Historia Cultural es una asignatura anual, optativa, de 6 créditos ECTS.
La Historia Cultural es hoy, sin lugar a dudas, una de las disciplinas historiográficas en la vanguardia de la investigación. En cierto modo, la Historia Cultural (en una clara orientación de Historia Social de la Cultura –pues su estudio hoy es inseparable de las consideraciones sociales–) es el vigente paradigma de una «Historia total», con pretensiones de ofrecer interpretaciones globales. Es, por tanto, especialmente sensible a los objetos de estudio fronterizos, a los enfoques, encuentros y análisis transdisciplinares.
La Historia cultural es la especialidad que más se ha desarrollado después del auge de la Historia social en los últimos 35 años. Nace diferenciándose tanto de la citada Historia social como de la Historia intelectual y de la Historia de las mentalidades –sin que eso implique una oposición a ellas–. Se trataría –desde la concepción de Annales– de un estudio de tercer nivel, más allá de lo social: en el primero las realidades geográficas, demográficas y económicas; en el segundo, las cuestiones de organización social; y en el tercero las culturales.
También es una historia diferente de la Historia intelectual, de tradición alemana, que se ocupa sólo de elevadas construcciones intelectuales, de los sistemas de ideas, y las formas en que influyen en las sociedades.
De igual modo, el estudio particular del imaginario o inconsciente colectivo, de lo irracional, del mundo de los sentimientos entraría estrictamente en el campo de la Historia de las mentalidades.
Por último, la Historia cultural supone también una superación de lo cuantitativo, entre otras cosas por lo que tiene de descriptivo más que de analítico, ocupándose de igual modo de los diversos sistemas de representación que contribuyen a la construcción individual de los valores y usos sociales y cotidianos: escritos, imágenes y hábitos, disciplina impuesta y libre invención; distinción y divulgación; cultura sabia y cultura popular; cultura oficial y alternativas....
En cuanto a sus últimas tendencias y cuestiones, podemos resumirlas en palabras del profesor R. García Cárcel:
Las preguntas han sido planteadas sobre todo en función de las prevenciones metodológicas de la historia cultural de lo social que tanto ha contribuido a difundir en España Roger Chartier. Esta historia cultural concede a los usos del lenguaje y a la construcción de significados un papel de privilegio. El relativismo geertziano, las sublimaciones del concepto de representación de Michel de Certeau o Hayden White han conducido a una duda metódica respecto a la credibilidad de las fuentes inquisitoriales, fuentes procesales, en definitiva, que implican una jerarquización posicional del interrogador y el interrogado en un proceso de «producción de sentido» de los textos cuya captación constituye un reto poco menos que insuperable para el historiador-lector . En los últimos años contemplamos una cierta reacción objetivista (Angelo Torre) frente al posible subjetivismo interpretativo de esta historia cultural .
Ofrece también una perspectiva idónea desde la que contemplar muchas de las vigentes transformaciones de nuestra sociedad del conocimiento y proyectarlas hacia el pasado, para intentar comprenderlo. De ahí que este curso se centrará en la evolución histórica hasta nuestros días de las tecnologías de información –cultura escrita e imagen– desde un punto de vista cultural.
La asignatura pertenece al módulo de Ciencias Sociales y Humanidades, en el que aporta una visión complementaria sobre la gestación histórica de los conceptos, teoría y procesos culturales fundamentales para entender la vida cultural actual.