La prueba de Lengua Extranjera: Italiano está planteada para comprobar que los alumnos poseen los componentes lingüístico-gramaticales del italiano (Nivel A2 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas): estructuras fonéticas y fonológicas, morfosintácticas, léxicas y semánticas, imprescindibles para llegar a dominar el marco lingüístico general, en el cual se inscriben los componentes socioculturales y pragmáticos del lenguaje.