Mafias internacionales, tráfico de drogas, trata de mujeres condenadas a la esclavitud sexual, redes de pequeños rateros o de lisiados destinados a la mendicidad, maras, expertos en allanamiento de chalets, tramas de ladrones de coches de lujo...Más de 200 policías estudian estos días cómo luchar eficazmente contra el crimen organizado internacional y que reformas requiere nuestro sistema judicial para combatir esta lacra que parece haberse instalado con éxito en nuestro país.
El ángel caído del Parque del Retiro, está situado a 666 metros sobre el nivel del mar (nivel medio en Alicante) una cifra exactamente igual al número del diablo, 666…Pues en Madrid comienza el curso sobre el Modus Operandi de la delincuencia internacional organizada, criminales de la piel del demonio que suman mucho más de 666.
La UNED y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han organizado cuatro cursos que analizan distintos aspectos del derecho penal y las actuaciones policiales. Con casi 800 alumnos en total y una media próxima a los 200 en cada uno, debatirán la protección de los menores, la lucha contra el crimen organizado, el entrenamiento de perros policía y la evolución del terrorismo yihadista durante todo el mes de julio.
En el mundo hay más de 200 millones de personas que se drogan. De ellos, una gran parte son adolescentes que acceden al primer consumo en el entorno de sus colegios o institutos. Ricardo Magaz, profesor de criminología y policía, nos cuenta por qué lo hacen, a partir de cuándo y cómo podemos prevenirlo y evitarlo, en el curso ‘El menor ante la ley: protección y reforma’ .
Lucía Fernández López: veinteañera; doble nacionalidad argentina y española; medio planeta recorrido, unas veces por trabajo, otras por placer; estudiante de Ciencias Ambientales en la Uned y alumna reincidente de cursos de verano. Este año se va a Molina de Aragón con la mochila llena de ropa cómoda, tecnología punta y ganas de aprender
Los cursos de verano se imparten en todas las comunidades autónomas. Generan una diáspora de profesores que a van de aquí para allá cargados de conocimientos, de ilusión por encontrarse con sus colegas de otras universidades, de curiosidad por conocer a sus alumnos, de temor a que algún papeleo se atasque... y de maletas.
Sin duda habrá maletas muy grandes, para los directores, coordinadores y secretarios de los cursos, que van a vivir una semana en otra ciudad. ejreciendo de anfitriones de conferenciantes y estudiantes. Y las habrá muy pequeñas, de esas que sólo llevan el ordenador portátil y una camisa de respuesto, por si acaso.