Mujeres diplomáticas en la Europa Moderna: oficio masculino, actividad femenina.
Damas nobles
El Departamento de Historia Moderna de la UNED imparte durante estos días el curso “El arte de la Diplomacia en la Europa Moderna: un universo entre bambalinas ".
Según el director del seminario, Juan Antonio Sánchez Belén, “el objetivo primordial es la aproximación a la comprensión del universo diplomático de los tiempos modernos, cuestión que se viene esbozando en la más reciente historiografía”.
De esta cuestión se están ocupando investigadores y docentes procedentes de la UNED así como del CSIC y las universidades Complutense, Autónoma de Madrid y Politécnica de Valencia. En la segunda sesión, María Victoria López–Cordón, de la Universidad Complutense, habló sobre el papel desempeñado por reinas, damas nobles y espías en las relaciones internacionales de la España moderna.
Según la profesora, “las reinas fueron el centro de una intensa actividad diplomática, mantuvieron una activa correspondencia con sus familiares y fueron permeables a sus intereses. Trascendieron siempre su espacio e intervinieron de manera muy directa en el ámbito público, asistiendo en ocasiones al despacho junto con sus esposos, sin dejar de ser por supuesto reinas cortesanas. El papel de alguna de ellas como Isabel de Farnesio, resulta especialmente destacado.”
Por otro lado, las damas se vieron solicitadas por nobles y embajadores que pretendían conocer lo que ocurría en el entorno del reina, cual era el grado de influencia sobre su esposo, o en que medida era conocedora o participe de sus decisiones. No faltan testimonios escritos de la Marquesa de Villars, en época de María Luisa de Orleáns, la primera esposa de Carlos II.
Pero, a decir verdad, pocas mujeres desempeñaron de forma reconocida funciones de agentes diplomáticos. Sin embargo, hubo muchas que figuraban en las nóminas de pagos de espías. En la segunda mitad del siglo XVII, la corte madrileña se convirtió en un lugar propicio para las actividades oficiales y oficiosas de algunas damas de biografías aventureras: María Manzini, Mme de Gudanes que se establecieron en Madrid y realizaron algunas labores informativas para Luis XIV.
Según López-Cordón, "reinas y princesas, damas nobles o ennoblecidas, siempre se insertaron por el complejo tablero internacional y se mostraban deseosas de jugar en él , no sólo como sujetos pasivos sino como activas forjadoras de compromisos , alianzas e intrigas que favorecían sus intereses".