La primera parte está dedicada a la Estabilidad Monetaria y Financiera de la Unión Europea. Sin estabilidad, ni las instituciones ni los mercados pueden actuar eficazmente afectando a la toma de decisiones a largo plazo. Sin embargo, estabilidad no significa rigidez, sino más bien la flexibilidad y adaptación que los mercados, agentes e intermediarios deben tener para facilitar una buena aplicación de los recursos hacia las actividades productivas. Existen elementos de inestabilidad económica, monetaria y financiera que se acrecientan con la globalización y la interconexión de los mercados. En esta primera parte del libro, se afronta el análisis que afecta a la estabilidad y a la responsabilidad de las autoridades y agentes de la Unión comprometidos con dicha estabilidad.

La segunda parta trata sobre la Gobernanza Económica y la Crisis Financiera. La crisis financiera que se consolidó en Europa en 2009 y la consiguiente contracción de la actividad económica llevaron a un deterioro muy acusado de la gobernanza económica con la que se había dotado la Eurozona desde su creación. En esta segunda parte, se analiza el sistema de gobernanza que se ha establecido a partir de mayo de 2010, al desencadenarse la crisis de Deuda Soberana en la Eurozona. En el informe presentado por el Presidente del Consejo Europeo en junio de 2010: Hacia una genuina Unión Europea y Monetaria, se identificaban cuatro elementos esenciales como base de la UEM: 1. El establecimiento de un marco financiero integrado o Unión Bancaria; 2. Un marco presupuestario integrado; 3. Un marco integrado de política económica; 4. La involucración del Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales.

La tercera parte trata de la arquitectura financiera de la UE, las finanzas comunitarias, el presupuesto, sus características y las estrategias habilitadas para afrontar los problemas de la UE y los recursos con los que cuenta con una perspectiva a medio y largo plazo.