Al finalizar el curso, el alumno que supere esta asignatura deberá ser capaz de:
Explicar cómo el pensamiento, los sentimientos y la conducta de las personas resultan influidas por la presencia real, imaginada o implícita de otros.
Argumentar la importancia de situar el comportamiento social en el contexto amplio (físico y cultural) en que tiene lugar.
Describir los principales modelos teóricos propuestos para el estudio de los procesos psicosociales, señalando los puntos de contacto y las diferencias.
Aplicar los conocimiento adquiridos a situaciones de la vida real.
Establecer conexiones entre teoría e investigación psicosocial, identificando las bases teóricas que guían la formulación de las hipótesis de la investigación empírica.
Experimentar directamente el proceso de investigación empírica, siendo capaz de elaborar hipótesis, diseñar estudios, recoger e interpretar datos y reflexionando sobre los resultados para extraer conclusiones. Además de integrar todo este proceso en el correspondiente informe de investigación.
Valorar la importancia del rigor y la reflexión en todas las fases del proceso de investigación.
Reconocer que el trabajo aplicado en el ámbito profesional debe, necesariamente, basarse en unos conocimientos teóricos adecuados.