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EL MUNDO CLÁSICO EN EL TEATRO FRANCÉS DEL S XX

Cod.24400127
PRESENTACIÓN

                    El punto de partida inevitable viene dado por la asimilación de los referentes culturales del Mundo Clásico y, aunque el espacio programado es el contemporáneo, se hace inevitable un primer tema del Programa referido a la evolución de dichos materiales a lo largo de la Historia literaria francesa, incluyendo las distintas versiones genéricas que, en el marco escénico y, ocasionalmente, en otros, se han producido, ya que la recuperación de los mismos a partir del siglo XIX y, sobre todo, en el siglo XX, vienen marcadas ya por las adaptaciones a las construcciones imaginarias modernas y francesas. La asimilación de este primer tema (1.- Los antecedentes del Mundo Clásico en la literatura francesa: el mundo clásico en otros siglos u otras formas expresivas.  Orfeo en Ronsard y Corneille. Adonis en La Fontaine. La Thébaïde, Andromaque, Britannicus, Iphigénie y Fedra en Racine. Los personajes de Corneille: Polyeucte, Cinna, Horace y Pompeyo. Narciso en A. Gide y en P. Valéry.) tiene como objetivos pedagógicos la exposición e identificación de dichos contenidos, su reconocimiento estilístico y contextualización, de manera que el estudiante sea capaz de ordenar y relacionar los contenidos, a partir de un trabajo de asociación por comparación y contraste, que le permita una adquisición de conocimientos necesaria para la correcta valoración de los siguientes puntos del Programa.

                                 El segundo tema del programa (Algunos grandes mitos: Edipo y Orfeo. Sus antecedentes: Oedipe de Corneille (XVII), y de Voltaire (XVIII). Análisis de La machine infernale (Jean Cocteau, 1934); Oedipe (André Gide, 1930-32); Oedipe ou le crépuscule des dieux (Henri Ghéon, 1938); Orfeo en Eurydice, de Jean Anouilh (1941)) va referido en primer lugar al desarrollo de los modernos conceptos culturales de mito (en especial a partir de los trabajos en antropología estructural de G. Durand, pero no exclusivamente) y al análisis de las razones que los han convertido en referentes absolutamente contemporáneos, sin cuya conceptualización el escenario cultural del individuo contemporáneo resultaría incompleto. Está claro que el tiempo dedicado a la asignatura no permite una mínima exhaustividad: por ello ha sido preciso efectuar una selección razonable de algunos de ellos en función de su relevancia no relativa sino absoluta. El estudio de los grandes mitos escogidos debe permitir que los estudiantes los reconozcan, identifiquen y sean capaces de expresarlos, interpretándolos correctamente e integrándolos en la cultura contemporánea, discriminando, del mismo modo, sus variantes, sus mutaciones y los elementos experimentales de los que se sirven los autores escogidos para su puesta en valor.

                               El tercer apartado temático (El marco troyano, la perspectiva humanista y el “fatum”: La guerre de Troie n’aura pas lieu, de Jean Giraudoux (1935). La adaptación de Les troyennes de Eurípides por J.-P. Sartre (1964)) escoge una referencia espacio-temporal dada y un desarrollo argumental que actualiza uno de los episodios más ricos del Mundo Clásico. A diferencia de los anteriores, el punto de partida es menos la recuperación de estructuras culturales como su recepción cultural en función de presupuestos contemporáneos. Así como en los anteriores se trataba de un esfuerzo de recopilación, exposición y puesta en relación, en éste se trata de detectar cuáles son los elementos culturales que operan determinadas selecciones referenciales y no otras y, desde dicho punto de vista, al término del mismo el estudiante debe contar con unos conocimientos mínimos que le permitan identificar dichos procesos de selección, contextualizarlos e interpretarlos correctamente, de manera que su trabajo de integración intelectual sea lo más completo posible, distinguiendo su pertinencia mayor o menor, revisando los procesos de creación-adaptación y relacionándolo con su propia experiencia literaria y cultural.

                                Siguiendo con la metodología conceptual utilizada en el segundo apartado, pero con las aportaciones espacio-temporales que aporta el tercero, el cuarto núcleo temático (Algunos personajes: Antigone (1944), de Jean Anouilh; Oreste en Les mouches, de Sartre (1942); Mercure en Amphytrion 38 (1929) y Électre (1937) de Giraudoux. Camus y la tragedia: Caligula (1944)) se consagra al estudio de algunos personajes que podemos considerar arquetípicos y que reaparecen de manera constante en la literatura francesa. El estudiante deberá, al final de su estudio, estar en condiciones de reconocerlos y describirlos, de identificarlos e interpretarlos así como, en algún caso, de relacionarlos. De este modo, se pretende construir un campo referencial clásico en el mundo contemporáneo, que les permita ordenar conocimientos y referencias, así como recopilar figuras o temas no contemplados en el programa –por pertenecer, por ejemplo, a otros lenguajes creativos-, de manera que la gestión de su expresión oportuna resulte adecuada y adquieran un aparato crítico concreto mediante el cual el inventario que se les propone desarrollar –por ejemplo, en el trabajo de investigación- sea el resultado de una reflexión crítica precisa.

                                   La asignatura no resultaría completa, en el plano pedagógico, si no se incluyera un último tema referido a las formas expresivas cuya difusión masiva ofrece una novedad relevante en el siglo XX. En efecto, incluso en el plano más estricto de la recepción, el hecho de que el cine o la canción contemporánea hayan integrado elementos del Mundo Clásico de manera reiterada demuestra no sólo su actualidad o audiencia, sino, sobre todo su arraigo en el mundo cultural contemporáneo. Por ello, este último tema de la materia (Mitos y personajes míticos en otros lenguajes escénicos: el cine. Análisis de Malpertuis (obra de Jean Ray, 1943; film de Harry Kümel,1971). Jean Cocteau y el ciclo de Orfeo: Orphée (1950), Le testament d’Orphée (1960) y sus otras obras referidas a mitos griegos. Thésée (1946) en Gide. Los personajes míticos en la obra de Georges Brassens.), es el que mejor puede, de manera experimental y personal, mostrar la vigencia de nuestra construcción cultural. Su estudio se orienta hacia la localización, la identificación, su puesta en relación y su identificación, de motivos, temas, personajes, mitos, etc., clásicos y su inserción en la cultura cotidiana a través de sus diferentes sistemas expresivos, permitiendo con ello que el estudiante reflexione acerca de las formas modernas de difusión cultural, que, en ocasiones los deforman, en otras los relacionan pero que, en conjunto, demuestran su integración en nuestra cultura contemporánea en la bipolaridad concreto/abstracto y, mediante su valoración y el proceso de selección que se opera de los mismos, asociar su nacimiento con su adaptación contemporánea.