Alcanzar el dominio de los fundamentos matemáticos que se deben estudiar en la enseñanza Secundaria y Bachillerato, pero en este caso, desde un punto de vista superior. En particular, en las siguientes áreas de conocimiento: Álgebra, Geometría y Análisis Matemático.
Conocer la historia y desarrollos recientes de las Matemáticas en dichas áreas y sus perspectivas. Apreciar su valor formativo y cultural. Esto servirá, en la labor docente, dado el carácter abstracto de la disciplina, para presentar de forma atractiva y motivadora los conceptos al estudiante. En este sentido, uno de los objetivos que se persiguen es la capacidad de búsqueda de aplicaciones, contextos históricos y actuales en los que se utilicen de manera directa o indirecta los referidos conceptos.
Entender las diversas heurísticas, o estrategias, del razonamiento matemático para el correcto planteamiento y resolución de problemas. Lo cual llevará implícito el análisis de los procesos numéricos y simbólicos que conducen hasta la solución. Dominar los distintos métodos de demostración (directa, por reducción al absurdo, por inducción) utilizando de forma precisa el lenguaje lógico-formal de la Matemática.