1. Encuadramiento de la asignatura en el contexto del Máster, de la Titulación de Filosofía y de los estudios humanísticos a la luz de las competenecia asignadas
Esta asignatura cubre un ámbito bastante extenso de los estudios culturales, caracterizándose por realizar un acercamiento multidisciplinar a otras ramas de las humanidades cercanas o colindantes a la filosofía, ramas con las que el pensamiento filosófico contemporáneo tiene, necesariamente, que dialogar. Es por ello que se encuadra perfectamente en este máster y, más en concreto, con la especialidad en la que se enmarca (especialidad A: Historia de la Filosofía y Pensamiento Contemporáneo).
2. Perfil de estudiante
Estudiantes de filosofía, antropología, sociología, historia y crítica de arte, historia y critica literaria, psicología social, psicoanálisis, musicología. También puede resultar de interés para estudiantes de periodismo, comunicación y gestión cultural.
3. Justificación de la relevancia de la asignatura
Tal y como se especifica en el apartado 1 la relevancia de esta asignatura pasa por la disposición abierta y plural que muestran los estudios culturales a la hora de dialogar con ámbitos de las humanidades no estrictamente filosóficos.
Debido a ello, los/as estudiantes, especialmente aquellos/as provenientes de la licenciatura o el grado de filosofía, puede lograr una ampliación notable de sus campos de conocimiento y una actualización de sus competencias académicas que les permita, sobre todo, colocar la filosofía en un contexto cultural más amplio y evitar las consecuencias negativas de una excesiva especialización.
4. Relación de la asignatura con el ámbito profesional y de investigación
El estudio de la teoría cultural resulta especialmente relevante para los/as estudiantes de un master en filosofía, por dos razones:
(1) Primero, porque algunos estilos de filosofar del siglo XX influyeron decisivamente en el desarrollo de los estudios culturales, desbordando, por ejemplo, los esquemas de las ciencias sociales de corte positivista, o transformando los estudios literarios tradicionales. El hecho de que los propios métodos y el objeto de la filosofía no estén definidos de modo unívoco (hay muy distintas clases y estilos de filosofía) podría favorecer, al menos en teoría, su mezcla con los estudios culturales, dado que estos tampoco han constituido una disciplina claramente delimitada.
En Estados Unidos e Inglaterra, de hecho, no fue la filosofía la disciplina que impulsó los estudios culturales, sino los departamentos de Literatura (inglesa, comparada, extranjera…) y los Institutos de Humanidades que, irónicamente, habían acogido buena parte de la filosofía continental que no cuadraba con el positivismo reinante, desde los años cincuenta, en los departamentos de filosofía angloamericanos. Esto es lo más interesante: mientras que en Europa continental la filosofía europea no ha congeniado con los Estudios culturales (pues se ven como una amenaza a la filosofía como guardiana de las Humanidades), fuera de Europa los ha propiciado o, al menos, ha sido uno de sus aglutinantes.
(2) La segunda razón por la que la teoría cultural es relevante para un master en filosofía es porque, al mismo tiempo que la filosofía ha impulsado los estudios culturales, los estudios culturales también han influido en ella introduciendo temas que hasta entonces eran marginales o forzando una revisión de viejos temas bajo una nueva luz. A veces, incluso, los estudios culturales no sólo han reformado la filosofía, sino que a veces la han trastocado de arriba abajo, convirtiéndose en un revulsivo contra sus complicidades y composturas, sus lugares comunes y sus cegueras. El propósito de la asignatura, por lo tanto, es doble: introducir a los/as estudiantes en los estudios culturales desde la filosofía, pero, al mismo tiempo, ayudarles a cuestionar a la filosofía.
Esta asignatura no puede ofrecer un panorama exhaustivo de los estudios culturales que se han venido desarrollando desde los años sesenta hasta la actualidad. Esta tarea sería no sólo demasiado ambiciosa (existen suficientes libros sobre la historia de esta disciplina que proporcionan una buena visión de conjunto), sino incluso contraproducente, ya que parte de lo que quiere introducir la teoría cultural es un estilo de pensamiento flexible y activo, abierto y comprometido que desea promoverestrategias nuevas tácticas eficaces de comprensión y no tanto grandes teorías o métodos sumarios. Es más interesante, creemos, aprender a avanzar a través de pequeños movimientos teóricos, tomando pie en las situaciones problemáticas que los suscitaron, que dejarse llevar por visiones de conjunto, necesarias en algunas ocasiones, pero vacías e ineficaces en muchas otras.
El estudio de esta asignatura del Máster aportará a los/as estudiantes una base firme y una posibilidad para ser original en el desarrollo y aplicación de ideas en un contexto de investigación. Esta asignatura puede considerarse como una introducción a un terreno de investigación interdisciplinar sumamente productivo en la actualidad. Además de las posibilidades que brinda de cara a la investigación académica, también puede servir como aproximación a terrenos profesionales tales como los estudios de comunicación, audiovisuales, gestión cultural, y todos aquellos ámbitos laborales relacionados con las artes, la cultura, y la política cultural.
