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Prevención Riesgos Laborales

Protocolo de Acoso UNED
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4. Buenas prácticas

Atendiendo a la variedad de actividades laborales, docentes y de investigación que pueden dar lugar a la exposición directa o indirecta a productos o sustancias químicas, existen una serie de principios de carácter general para la prevención del riesgo químico en el laboratorio:

4.1. PAUTAS ORGANIZATIVAS

• El acceso al laboratorio debe ser controlado, debiendo adoptarse las precauciones necesarias para evitar la presencia de personas ajenas a los trabajos y/o investigaciones desarrollados en el mismo.

• La entrada deberá estar restringida a las personas (trabajadores expuestos, personas en formación y estudiantes) que vayan a participar en los trabajos y/o investigaciones, así como a aquellas otras personas expresamente autorizadas por el responsable de la instalación.

• No trabajar nunca sin estar acompañado en el laboratorio. Cuando así se establezca, deberá solicitarse autorización o supervisión para el desarrollo de los trabajos que lo requieran. La conducta en el laboratorio ha de estar regida por la responsabilidad y el sentido común.

4.2. HÁBITOS PERSONALES

• Extremar la higiene personal antes y después del uso de agentes químicos. Antes de comer, beber o fumar (siempre fuera del laboratorio), lavar correctamente manos y cara.

• Evitar la ingestión de chicles, alimentos y bebidas en los laboratorios. Tener en cuenta la prohibición de fumar en el lugar de trabajo.

• Evitar la exposición de la piel (no llevar sandalias ni ropa corta) y no llevar anillos, pulseras, colgantes, mangas amplias… que se puedan enganchar.

• Se recomienda no hacer uso de medias debido a que las fibras sintéticas pueden adherirse a la piel en contacto con determinados productos químicos.

• Evitar el uso de cosméticos y recoger los cabellos largos para evitar posibles quemaduras o enganchones.

• No utilizar lentes de contacto para evitar que se disuelvan o se adhieran al ojo en caso de proyección de líquidos. Las lentes blandas pueden absorber algunos vapores orgánicos. Si fuera necesario, se hará uso de gafas de seguridad que permitan llevar gafas graduadas bajo ellas.

• Hacer uso de las batas de laboratorio (manteniéndolas abrochadas), evitando las salidas del laboratorio con ellas puestas, especialmente cuando hayan recibido alguna salpicadura o se hayan impregnado con algún producto o sustancia.

• Es recomendable lavar las batas de laboratorio al margen de cualquier otra prenda.

• Evitar el transporte de tubos y productos en los bolsillos de las batas.

• Cuando sea preciso, utilizar los equipos de protección individual necesarios para el desarrollo de los distintos trabajos (protección respiratoria, guantes, gafas de protección ocular, etc.).

• Mantener en todo momento el orden y la limpieza en los locales donde se realice cualquier tipo de tarea.

• Limpiar y recoger toda la herramienta y el material al finalizar la jornada, depositando las basuras y desperdicios en recipientes adecuados.

• Evitar la presencia de objetos personales en poyatas y mesas de trabajo haciendo uso de armarios y percheros.

4.3. INSTRUCCIONES DE TRABAJO

• Seguir los procedimientos de trabajo establecidos para las tareas que se va a realizar.

• Leer la etiqueta y consultar la ficha de datos de seguridad de los productos químicos antes de su utilización.

• Etiquetar adecuadamente los envases a los que se haya trasvasado algún producto o donde se hayan preparado mezclas, identificando su contenido, a quién pertenece y la información sobre su peligrosidad (reproducir etiquetado original).

• Desechar los envases sin etiqueta y aquellos otros cuyo contenido genere dudas (etiqueta borrada o sucia, que impide su identificación).

• Al finalizar las actividades, asegurar la desconexión de equipos de trabajo, suministro de agua y conducciones de gas. Cerrar la llave de paso del mechero después de cada uso.

• No emplear mecheros, placas o mantas calefactoras para calentar líquidos inflamables en recipientes abiertos. No calentar nunca recipientes o sistemas completamente cerrados.

• Reducir al máximo el uso de llamas vivas en el laboratorio. Cuando sea necesario, hacer uso de encendedores piezoeléctricos largos para los mecheros.

• Cualquier técnica o manipulación deberá ser efectuada de manera que evite o minimice la generación de aerosoles.

• Familiarizarse con la ubicación y el funcionamiento de los elementos de seguridad disponibles en el laboratorio y/o sus proximidades (duchas de emergencia, fuentes lavaojos, mantas ignífugas y medios de extinción de incendios).

• Localizar y mantener despejadas las salidas de emergencia para una posible evacuación.

• Anteponer la utilización de la protección colectiva sobre la protección individual mediante el uso sistemático de las vitrinas de gases y los sistemas de extracción y renovación mecánica de la atmósfera de trabajo en el laboratorio o taller.

• Programar con suficiente antelación las actividades para asegurar el empleo de los sistemas de protección colectiva, restringiendo al mínimo la necesidad de utilización de equipos de protección individual (en especial, mascaras de gases), siempre que ello sea posible.

• En ningún caso deberá acercarse la nariz para inhalar directamente de un tubo de ensayo. Cuando sea imprescindible oler una sustancia, deberá dirigirse parte del vapor hacia la nariz.