El catedrático de Derecho Romano de la UNED, Federico Fernández de Buján Fernández, ha ingresado como miembro de número de la Sociedad Erasmiana de Málaga (SEMA), creada en 2008 y que integra a estudiosos de diversas parcelas del saber, con el fin de favorecer el fomento y difusión de los valores humanísticos, así como para analizar la persona y obra de Erasmo de Rotterdam contemplándolo como referente intelectual para recuperar el valor del individuo en la actual sociedad de masas. Fernández de Buján leyó su discurso durante el acto de apertura del curso académico de la SEMA, en el que estuvieron presentes el presidente de la sociedad, Quintín Calle Carabias; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados; la vicepresidenta de la SEMA, María de los Ángeles Jiménez González, quien pronunció la laudatio del catedrático, y Benito Valdés Castrillón, presidente del Instituto de Academias de Andalucía, encargado de dar por inaugurado el curso 2019-2020.
El recipiendario inició su discurso procediendo "al intento de formular mi Abecedario universitario. Por ello lleva por título: Abecedario de un universitario. Otro tendrá el suyo y otro el suyo, que coincidirán en parte con el mío y en parte diferirán al tener nociones diversas sobre lo 'accidental' de nuestra Alma Mater, que a todos nutre y alienta..." para continuar desgranando una a una las 27 letras del alfabeto referidas a "un elemento, categoría o un valor del espíritu universitario”.
A continuación expresó su definición de Universidad, entendida como “espacio físico, también denominado Academia, delimitado por un ámbito intelectual y cobijado por una bóveda ética, en el que crece el árbol de la ciencia y al que acuden unos estudiantes que anhelan aprender y se acercan a unos Maestros que cultivan el saber, generándose entre ellos una convivencia amable de tal intensidad, que aquellos encuentran en éstos no solo un caudal de conocimientos sino también un modo de ser”. Finalmente, concluyó expresando que “las honras no consisten en tenerlas, sino en merecerlas una vez concedidas. Aspiro a ejecutar muchos proyectos intelectuales y convivir una parte de mi existencia a vuestro lado. Comprometo mi voluntad de crecer y ser fecundo entre vosotros”.