El arte de combinar literatura, ensayo, investigación y docencia
“Compaginar mi trabajo como profesora y como escritora no siempre es fácil, ya que el día, en vez de 24, tendría que tener mucha más horas… Pero no puedo evitarlo porque soy muy curiosa y como me apasione un tema (estoy convencida de que como afirma la neurociencia moderna sin pasión no hay aprendizaje) es muy probable que no pueda evitar terminar escribiendo artículos o un ensayo científico.
“Sin embargo la creatividad, aunque me quita la vida porque soy muy compulsiva a la hora de crear y me cuesta tocar tierra cuando escribo, también me la da en los demás sentidos, porque es esencial para mí: es mi equilibrio, mi desahogo, mi conexión con la espiritualidad, con otras formas de ver el mundo y la vida y la mejor manera que he encontrado de aprender, sanar, recolocar, profundizar y bucear por el alma humana, ya que el hecho de escribir en sí, hace brotar heridas y a la vez las cauteriza: ¡magia total!
“Ahora estoy fascinada porque junto a la escritura, he aprendido a hacer videos (y me costó por eso de que pillé la extensa Edad Media en plena Era de Acuario), pero me parece un medio muy inmediato y claro para promocionar mis libros u otros trabajos creativos y también poder expresar conceptos muy complejos, por ejemplo de carácter espiritual. Y ahí está mi modestísimo e ínfimo canal youtube, una web que casi no atiendo por falta de tiempo o Instagram con el nombre rosa.palabrarista porque, lo siento, los inmediatos y breves juegos de palabras son mi pasión y se me ocurrió el vocablo Palabrarista para poder describir la acción de hacer malabares de palabras.
“Quizás por esta doble actividad científica y artística que me apasiona de igual manera llevo toda la vida intentando integrar Ciencia y Arte. De hecho, siempre me ha parecido terrible que la ciencia y el arte parecieran comportamientos estancos enfrentados entre sí, como, por poner un ejemplo, veo que ocurre a veces con los dos hemisferios del cerebro: racional o intuitivo, metódico o creativo: ¿y por qué elegir? ¿No es un desperdicio centrarnos en uno, en vez de sentir la riqueza de desarrollar los dos?
“Creo que la dualidad y el fanatismo de enfrentar todo y a todos, es parte de este mundo gris que vivimos, en donde, por ejemplo en la Universidad, a veces los egos del especialismo pesan más que la grandeza de la creatividad, la transferencia, la multidisciplinaridad y la sinergia.