Encuentro de escritores en Úbeda
Organizados por El Club de Lectura para construir una 'Universidad por la lectura'
''Siempre he pensado que toda la literatura viene del mundo clásico, las semillas inmortales de los amores imposibles, búsquedas interiores, la búsqueda de la patria... La literatura moderna es un remake.''
Jesús Maeso
''Me interesa la novela como conocimiento, como reconocimiento... Uno intenta a través de la novela encontrar al ser humano... Somos escritores explorando la rama quebradiza de la esperanza.''
José Luis Martín Nogales
''Necesitamos volver a incorporar la realidad social a nuestras novelas. El mundo de la gente pobre no existe, probablemente porque los escritores no lo conocemos... Y una de las funciones de la literatura es completar la historia realista con la voz de los perdedores.''
Eduardo Mendicutti
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Encuentro UNED de escritores
Jornada 1.ª
Marisa y Eva viajan juntas. Marisa es de Zaragoza y Eva, de Ferrol. Se conocieron hace cuatro años a través de una página literaria en Internet. Desde entonces hacen varios viajes al año. Fue el marido de Marisa, estudiante de Antropología de la UNED, quien les anunció el Encuentro de escritores.
El viernes ella y su amiga han venido desde sus ciudades, y a las tres de la tarde están en Madrid, ante el autobús que las llevará a Úbeda.
“Escribimos las dos –explica Marisa– y esperamos que el encuentro nos sirva para despejar dudas, que nos informe sobre los premios literarios.”
“Creemos que nos puede servir de inspiración. Tengo una novela a medias y necesito fuerzas para terminarla”, explica Eva.
“Somos la hormiguita y el ingenio –bromean a dúo–, un ‘pedazo’ de equipo.”
Durante el trayecto de varias horas, Carlos Franz labora textos en el iphone. Paula Izquierdo, que lleva su ponencia ya preparada en la maleta, descansa mirando el paisaje. Martín Nogales charla con la Vicerrectora sobre la próxima ruta literaria, que tendrá lugar en el País Vasco.
Ya en Úbeda, el alcalde de la ciudad, Marcelino Sánchez, agradece en la presentación estas actividades que prestigian a la Universidad, “porque creemos en la UNED y queremos que tenga más fuerza cada día”. Bromea sobre la impuntualidad de un grupo que se ha perdido por la ciudad: “Así empezó la historia de los Cerros de Úbeda…, pero siempre encontraréis gente agradecida a los visitantes, que os indique los caminos”.
El Director del Centro Asociado, José Gutiérrez, habla del escritor Muñoz Molina y de “la inspiración que esta ciudad le provocó desde el patio de su casa. Lo más bonito es pasear por Úbeda, porque se va encontrando uno una sorpresa en cada rincón y cada calle. Os animo a descubrirlas”.
La Vicerrectora Mercedes Boixareu presenta la Mesa Redonda Literatura de Masas/Literatura de Calidad. “El trabajo de difusión de la lectura nos ha ocupado y preocupado, como lo muestra la XX.ª edición del ‘Premio de Narración Breve de la UNED’, que tiene lugar este año, o el Club de Lectura con sus cuatro foros; todo ello, con el objetivo de construir una Universidad por la Lectura”.
Carlos Franz distingue entre libro y literatura: “El producto, el libro, se confunde con la obra, lo que ha producido la imaginación del autor, y no es lo mismo. Entiendo como literatura de calidad aquélla que remite a contar lo particular, lo diferente… Es posible que por ello no pueda existir una buena literatura de masas”.
Paula Izquierdo lamenta que se haya perdido la complicidad con el editor; pero se congratula de la elevación del gusto medio cultural. “El retrato robot del lector medio es el de una mujer de treinta años, con estudios superiores, que vive en la ciudad.”
La escritora se pregunta si el consumidor (lector) es maduro como para saber elegir…
La pregunta que, a su vez, se hace José Luis Martín Nogales es si la literatura de calidad ha de estar condenada a no llegar a las masas… Y desgrana una serie de nombres de autores –entre los cuales, Lope de Vega o Dickens– que desmentirían tal afirmación.
Este escritor cree que hay pendiente otro debate, basado en la tensión entre lo popular y lo culto, entre las elites y el pueblo, cuya primera pregunta sería “¿Quién fija el gusto literario?”
Participantes de Sevilla, Santander, Zaragoza, Galicia, Barcelona y Madrid asisten a unas conclusiones esperanzadoras: “Por primera vez en la Historia de la Humanidad podemos elegir ser cultos, leer”, señala Paula. “La innovación editorial la hacen las pequeñas editoriales –sostiene Carlos Franz– porque tienen menos que perder”. Y por último, Martín Nogales menciona la existencia de otros cauces nuevos de distribución posibles, como Internet.
Encuentro UNED de Escritores
Jornada 2.ª
Ana Valcarce ha viajado desde Santander. Trabaja como secretaria interventora en un ayuntamiento y estudia Antropología Social en la UNED.
Acude a esta cita en Úbeda “para conocer a personas que han llegado lejos escribiendo. Te encuentras gente interesante”.
Ganadora de dos premios literarios con sus narraciones La otra cara del espejo y Todo corazón, cree que la receta es “la perseverancia. Yo tengo disciplina: escribo todos los días”.
Luisa viene desde Granada. Ha conseguido tres titulaciones en la UNED: Educación Social, Pedagogía y Trabajo Social. Trabaja en una ONG y explica que la UNED la enganchó desde el principio: “Actividades culturales en lugares privilegiados como Úbeda, atraen a los participantes.”
Mª Dolores y Francisco han sido durante treinta años compañeros de trabajo en una notaría cordobesa. Ella cuenta: “Siempre he estado en la UNED, desde joven, cuando empecé Derecho por obtener una titulación útil para mi trabajo. Ahora estudio Historia. Paco se ha jubilado y le animo a acompañarme a todas las rutas que podemos, porque disfrutamos con estos viajes en los que tanto aprendes. Hay que mover el intelecto”.
Ana, Luisa, Francisco y Mª Dolores, sentados en una sala del Palacio ‘Beltrán de la Cueva’, lugar privilegiado donde tienen lugar las conferencias, escuchan junto al resto del grupo lo que refieren los escritores sobre los premios literarios.
Juan Cruz asegura que hay premios locales o patrocinados por entidades, que quieren llamar la atención sobre el hecho de que existen; lo mismo que ocurre en las editoriales, que quieren llamar la atención sobre su marca. “Los premios, con todos sus ‘peros’, son necesarios”.
Vicente Molina Foix se pregunta cómo sería nuestro país si no hubiera premios… y declara no conocer a ningún escritor que no haya incurrido en la lotería de intentar conseguirlos.
Concluye Molina Foix: “Los premios literarios son ‘imperfectos’, como lo son las oposiciones a notarías y todo aquello basado en un criterio humano”.
Encuentro UNED de Escritores
Jornada 2.ª
La tarde
Nuestras lecturas, nuestros maestros
Jesús Maeso. “Mi padre me llevó con siete años a la biblioteca. En aquellos años de bombilla pobre en la cocina de casa, la biblioteca municipal nos recibió con una luz que me pareció vivísima… La luz y los libros… Se convirtió para mí en un santuario al que no dejé de ir un solo día…”
“Mis maestros fueron los autores hispanoamericanos. […] Todos los autores te enseñan a escribir; luego dos o tres se te graban en el alma y te marcan el camino.”
Laura Freixas. “Veía a mi madre siempre refugiándose entre las páginas de un libro. Notaba en ella una atención, una pasión que no ponía en lo demás. En aquella España gris, mi madre prestaba a los libros más atención que a las personas, incluida yo. Yo quería ser libro, para que ella me hiciera caso. Quizá mi origen de escritora nace ahí…”
“… mi madre leía en francés. Yo estudiaba en el Liceo Francés… La literatura francesa desarrollaba la dimensión de la intimidad, entendida por un lado como vida privada y por otro, como tener una vida interior. Ambas vertientes estaban coartadas en España, donde vigilaban tanto a las mujeres. La literatura francesa da mayor lugar a las mujeres como autoras, y los personajes femeninos son más ricos.”
Carlos Franz. “Mi madre dejó el teatro cuando se casó, pero siguió toda su vida actuando en casa cuando siguió a mi padre en su carrera diplomática. Yo la escuchaba declamar de memoria. Cuando ellos se divorcian y me llevan a Chile, caigo en una depresión en un país también deprimido. Me salva un cura camuflado, profesor de castellano en el colegio, cuando forma un taller literario. Yo tenía doce años. Me dio una razón para soñar un poco…”
“Mi formación literaria fue irracional: no tuve maestros pedagógicos. Cuando me di cuenta, en mi treintena, era tarde. He leído de todo vorazmente, confusamente… y he tratado de convertirlo en virtud. Podría hablar de ‘la irracionalidad de las influencias’.”
Eduardo Mendicutti. “¿Hasta dónde la vinculación entre lo que leí y lo que escribo…? En mi casa no había quien leyera un libro. No leía ni el gato. Vivíamos sobre la casa de una vecina que era estupenda leyendo en voz alta y contando historias. Nos leía vidas de santos...
Una vez preparé un cuaderno de escuela, doblado, le puse hilo de coser y escribí un cuento, que fue muy elogiado por mi familia. Nadie supo que lo había copiado, excepto la vecina, que calló y no me delató. Hice lo mismo cuando nació mi hermana pequeña, le escribí una cosa que mi madre guarda como oro en año sin saber que es un plagio…”
“[…] cualquier lectura es el mejor maestro a la hora de escribir. Lo importante es el descubrimiento de una voz, tu voz; una voz propia para contar lo que quieres escribir, como quieres escribirlo.”
Leonor García