Guía Universitaria para Estudiantes con Discapacidad
UNIDIS - UNED y la Fundación ONCE presentaron la página web, con adaptaciones, recursos y ayudas en todas las universidades españolas
Elaborada en colaboración con el CERMI y la CRUE, su objetivo es garantizar el derecho de acceso a la educación superior de todas las personas con discapacidad
“La Guía es el resultado de 9 meses de trabajo, todo un embarazo, de un equipo de personas de UNIDIS (Centro de Atención a Universitarios con Discapacidad de la UNED) y la Fundación ONCE con apoyo de la RUNAE (Red universitaria de Asuntos Estudiantiles de la CRUE). Hemos recorrido las 30 universidades con más personas matriculadas con alguna discapacidad y rastreado telefónicamente el resto. El resultado de toda la información recogida y elaborada es esta guía, un punto de información on line, accesible multiplataforma, que se puede consultar desde el ordenador, la tableta o el móvil. Hay datos de todas las universidades públicas y muchas privadas”, explicó Juan Antonio Moriano León, director de UNIDIS.
El retrato robot de la accesibilidad en el sistema universitario español fue descrito por Moriano como avanzado en cuanto a recursos. “Hemos madurado mucho en cuanto a accesibilidad física” señaló, “pero se detecta una brecha en cuando a accesibilidad virtual. Estamos atravesando un bache en la inclusión en las aulas del lenguaje de signos o de voluntarios de apoyo en la discapacidad visual. Muchas universidades tienen habilitado el sistema de exámenes pero pocas actividades de extensión universitaria, de ocio o deporte, por ejemplo”.
Qué buscar, cómo buscar
Según la información recabada para la Guía, el 65 por ciento de los estudiantes con discapacidad de nuevo acceso a la universidad se han acogido a algún programa específico para sus necesidades, pero echan en falta orientación e información en los niveles previos. “Con esta Guía trataremos de llegar, además de los centros de formación superior, a los niveles anteriores, como los orientadores y docentes de colegios e institutos”, concluia Moriano.
La Guía Universitaria para Estudiantes con Discapacidad tiene dos posibles formas de acceso, uno privado, para estudiantes que ya están en la Universidad y tienen claves propias, y otro público. Ana Belén Andreu, técnico de apoyo al estudiante de UNIDIS-UNED, encargada de realizar al demostración del funcionamiento y prestaciones de la web, enseñó como los buscadores resultan intuitivos de modo que el usuario puede elegiruna universidad concreta; o una de su comunidad autónoma; o la que dispone de colegios mayores, residencias o medios de transporte adaptados.
También hay páginas con enlaces a instituciones o documentación relacionada con la discapacidad, a becas, recursos especiales, etc. Incluso se muestran las áreas frecuentadas por estudiantes, como las bibliotecas, de cada universidad. Se ha cuidado especialmente la interactividad, por lo que es posible dejar comentarios o corregir y actualizar informaciones “una cooperación entre estudiantes y personal universitario que en definitiva supone mejorar nuestras universidades”, aseguró Andreu.
De invisibles a visibles
Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI aludió al himno universitario Gaudeamus, “alegrémonos”, dijo, “por tener hoy, aquí, esta Guía”. Autor, junto con otros compañeros, de una primera Guía, de contenido similar, editada en papel hace 10 años, recordó el salto cualitativo que ha sufrido la sociedad en cuanto a la visibilidad de las personas con discapacidad. “Eran tiempos de oscurantismo, de opacidad para tantos obstáculos como llenaban la vida de los hombres y mujeres con discapacidad y de sus familias”.
El salto cualitativo que ha dado la sociedad en cuanto a visualizar esos problemas y ponerles soluciones es lo que, en palabras de Pérez, “merece la alegría y el agradecimiento al empeño de los equipos que han trabajado en la nueva web. Hace 10 años la discapacidad en la universidad era apenas visible, no se percibía, estada condenada a la zona oscura. Hoy hemos dado un salto cualitativo y podemos medir el ritmo de crecimiento geométrico de la inclusión. Hay políticas públicas, un marco normativo y recursos, que pese a la crisis, usada como coartada para tantas cosas, han seguido destinándose a estos fines”.
Para Pérez garantizar el derecho de acceso a la universidad de las personas con discapacidad “no es una moda o un simple ejercicio de responsabilidad social. Hemos de seguir exigiendo las políticas públicas de inclusión, porque se han demostrado eficaces; hemos de implicar a los responsables académicos de las universidades, en colaboración con los movimientos sociales y las empresas. Han de concienciarse de que son tan importantes las decisiones que tienen que ver con la discapacidad como impartir clases cada día o pagar las nóminas a los equipos docentes. Y la muestra es el avance que hemos vivido en estos 10 años”.
Los números de la accesibilidad
La Vicerrectora de Estudiantes de la UNED, Consuelo Vélaz de Medrano Ureta, cuantificó los resultados de los recursos destinados a la inclusión. “Hoy es un día importante porque se ha terminado un trabajo grande”, señaló. “Uno de nuestros objetivos estratégicos, también misión de la UNED, es la igualdad de oportunidades, la garantía del derecho de acceso a todo estudiante que lo deseen, con o sin discapacidad. 7.200 estudiantes con discapacidad estudian en la UNED, casi el 40 por ciento de los que lo hacen en toda España; el año pasado se graduaron 200 estudiantes con discapacidad en nuestra universidad, lo que supone un incremento del 30 por ciento respecto al año anterior”.
Vélaz de Medrano recordó que “tenemos 1150 adaptaciones curriculares, materiales, exámenes, etcétera. Todo mientras nos enfrentamos a limitaciones de recursos, parte de los cuales dedicamos siempre a eliminar barreras adicionales que puedan tener los estudiantes con discapacidad. Por eso es tan importante contar desde ahora con esta guía que de forma intuitiva y con información sencilla y útil, vital para ellos y para todos los que trabajamos con ellos y para ellos”.
Amelia Pérez Zabaleta, directora del Centro Asociado de Madrid de la UNED, explicó que “contamos con 6 sedes en la capital y 11 en el resto de Comunidad. Tenemos 38.000 estudiantes y de los 8.000 que viven con una discapacidad, la mayoría son alumnos y alumnas de este centro. Por eso doy la bienvenida a la guía y les felicito por el trabajo”.
No decir No
“Sería un fracaso si en alguna circunstancia tuvieramos que decirle no a un estudiante porque mostrará una discapacidad”, aseguró José María Sanz Martínez, vicepresidente de la CRUE y rector de la UAM (Auniversidad Autónoma de Madrid ). “No es admisible que se produzca esta situación. Gracias a la Fundación ONCE han salido adelante muchos proyectos de campus inclusivos. Y con esta Guía, los ejemplos y buenas prácticas y la información que aporta no sólo se beneficia a los propios estudiantes, sinó que sirve a las universidades que aún no han adoptado determinadas medidas y pretenden hacerlo. En lugar de ensayar de forma intuitiva pueden recurrir a los ejemplos de las que ya las ha implantado y seguir su ejemplo”.
Para Sanz la Guía facilita la cooperación interuniversitaria, de la que espera mucho. “Seguramente conoceréis el caso de un alumno brillante, sordociego, que hace poco solicitó un Erasmus. Plantea muchas dificultades que, seguramente, a una universidad en solitario le sería muy difícil afrontar: movilidad internacional, idioma, traducción, mediación…. Proyectos como esta Guía permiten que nos acompañemos todos, que busquemos soluciones o veamos qué se ha hecho en situaciones similares o a qué servicios se ha recurrido.. Estoy seguro de que esta vez también lo conseguiremos, y no por imperativo legal sino porque estamos seguros que así ha de ser”.
Estudiar juntos, trabajar juntos
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán López , valoró la Guía Universitaria para Estudiantes con Discapacidad como “la primera herramienta profesionalizada” contra las barreras de todo tipo. “Antes se buscaban soluciones autodidactas, se copiaba al de al lado. Hoy se ha mejorado mucho y esta Guía recoge todas estas mejoras”.
Las fases que permite mejorar, según Duran, completan todo el ciclo: “permiten que la universidad atraiga como un imán a todas las personas con discapacidad; permite que se sienta cómodo e integrado o integrada una vez que está en ella y, al final del proceso, nos permitirá apoyarle para buscar y encontrar un trabajo. Vivir, juntos, trabajar juntos, en equipo. Concienciar a la sociedad, a la administración y a las empresas. Ese es nuestro objetivo final”.
No obstante hay otro objetivo a corto y medio plazo que también destacó el vicepresidente de la Fundación ONCE. “La tasa de abandono en la formación superior está en torno al 23 por ciento en general en el Estado. Entre los estudiantes con discapacidad es casi del 50 por ciento Necesitamos minimizarlo. Y la guía va a ser la palanaca que nos ayude a lograrlo”.
Aproximación a la historia de la inclusión
Alejandro Tiana Ferrer, rector de la UNED y catedrático de Historia de la Educación, recordó sus primeros contactos con los estudiantes con discapacidad. “En aquellos primeros años, recién licenciado, hace casi 40, no se conocía nada. Quizá algún caso aislado en el que todo se reducía a la implicación de las familias. Ni siquiera había planes de escolarización para los chiquillos con una discapacidad. Los programas de integración escolar empezaron tímidamente entre el 76 y el 85. A principios de los 90 vivíamos ya las primeras experiencias de integración. Empecé a conocer los proyectos de integración cuando llegué a la UNED. Incluso dirigí una tesis doctoral sobre atención a personas con necesidades especiales. En el Ministerio de Educación, además, tuve la oportunidad de participar en la aprobación de la ley de lenguaje de signos y otras actividades relacionadas.”.
Tiana señaló los avances experimentados en el ámbito de la Educación para personas con discapacidad en los últimos años. “España ha avanzado mucho, ha realizado un esfuerzo serio y es justo reconocerlo. En la UNED estamos orgullosos del trabajo que hemos hecho, no sólo en la atención a las personas, sinó en el trabajo conjunto con otras universidades e instituciones para llevar adelante nuevos proyectos. Prueba de ellos es el acto donde nos encontramos todos, la presentación de una Guía que ha supuesto un esfuerzo conjunto y que está avalada por quienes estamos aquí, como UNIDIS, la CRUE, el CERMI, la Universidad Autónoma de Madrid, la Jaume I de Castellón o la Universidad de Valencia”.
