La Evaluación de Programas aplica los mismos métodos de la investigación en Ciencias Sociales y de la Salud. Por lo tanto, todo aquello que sabemos acerca de las estrategias, de la medición y del análisis de los datos entra en juego a la hora de planear un estudio de evaluación de programas. De esta forma, lo que distingue a la Evaluación de Programas no es el método o la materia de estudio, sino la intención, el objetivo o finalidad con que se lleva a cabo.
    Mientras que los resultados de la investigación básica hacen hincapié en la producción de conocimientos y en la elaboración de teorías, la Evaluación de Programas está destinada a ser utilizada en los problemas “reales”. En su forma ideal, la evaluación de un programa se lleva a cabo para un cliente que tiene que tomar decisiones y que acude a este procedimiento para encontrar respuestas en base a las cuáles poder tomar decisiones más adecuadas.
    Como otros tipos de investigación de las Ciencias Sociales y de la Salud la Evaluación de Programas trata de describir y comprender las relaciones entre variables y de establecer la secuencia causal de los hechos. Los evaluadores utilizan los diversos métodos de investigación para recabar información.
     El evaluador tiene que saber mucho acerca de la formulación del problema de investigación, del muestreo, de la medición, del análisis de los datos y de la interpretación; tiene que saber lo que se encuentra en los libros de texto acerca de métodos de investigación y luego ha de aprender a aplicar este conocimiento en un ambiente que a menudo resulta inhóspito.