La Comisión Europea, en su Informe de Competitividad 2008, contempla la Responsabilidad Social Corporativa como una contribución al desarrollo sostenible y como una estrategia de crecimiento. Considera que la RSC tiene un enorme potencial para contribuir a aspectos tales como la cohesión social, la competitividad económica y un uso más racional de los recursos. Con la globalización, el concepto de sectores puramente nacionales ha quedado obsoleto, y se hace necesario contemplar la cadena de valor como un todo, desde la utilización de las infraesctructuras hasta el servicio postventa, pasando naturalmente por la utilización de las materias primas.
Asimismo la RSC para el desarrollo ha cobrado un gran auge desde que la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó el Pacto Mundial que aboga por una Cooperación Internacional al Desarrollo (CID) donde la colaboración entre la RSC, como elemento de innovación social, y el CID sea menos asistencialista y más estratégica, yendo más allá de la ayuda y buscando la coherencia política.
Con la crisis económica europea, la salida al exterior del continente está siendo una vía para que las empresas multinacionales puedan mantenerse y crecer. En esta dimensión internacional, la RSC tiene un importante campo de acción en la CID que es la que comprende, interioriza y respeta en sus operaciones y decisiones globales y locales la idiosincrasia de los países en los que opera. Además, las empresas son conscientes de que la disminución de las ayudas a la cooperación y al desarrollo por parte de los organismos públicos puede y debe ser enjugada por ellas mismas, pero no con una visión filantrópica, sino a través de alianzas estratégicas que aporten valor añadido a sus integrantes. Así pues, la RSC puede ser un catalizador entre el interés legítimo de lucro empres con el interés igualmente legítimo de desarrollo social, político y económico en los países que acaban de salir de un conflicto bélico o se encuentran a medio camino del desarrollo transformándose en una oportunidad para la CID.
El Módulo pretende facilitar a los estudiantes los fundamentos teóricos y prácticos, para que, en el marco de la Sostenibilidad y la RSC, los países desarrollados contribuyan a la transferencia de recursos hacia otros países con graves problemas estructurales, de manera que puedan contribuir a realizar un desarrollo y cooperación sostenibles.
