La necesidad de la educación a lo largo de toda la vida se desprende del análisis de distintos cambios de carácter económico, social, tecnológico y demográfico que se van produciendo en la sociedad actual en la que opera un nuevo orden de relaciones entre la actividad laboral y el tiempo libre.  Transformaciones para las cuales el hombre ha de estar preparado ya que vive inmerso en un mundo de innovaciones y cambios que le exigen adaptarse a ellos con una postura crítica sintiéndose protagonista del mundo que le toca vivir.

El estudio y aprendizaje de conocimientos teóricos ya no queda circunscrito a un espacio (aulas, talleres y / o laboratorios) ni a un tiempo de escolarización. El desarrollo científico y tecnológico, que evoluciona constantemente, demanda una mano de obra cualificada y especializada, que sea capaz de adaptarse a los nuevos procesos de modernización de las empresas. Además, los estudios de I+D+i aplicados a los capitales tangibles e intangibles demandan personas en continua formación teórica y que puedan mejorar la rentabilidad económica y el desarrollo del capital humano.

De esta manera la educación es una actividad que sobrepasa el ámbito de las aulas y se convierte en un proceso continuo y multidisciplinar que lejos de reducirse a la educación reglada, encuentra su sentido en un amplio abanico a través de la educación formal, no formal e informal. Por estos motivos la educación en las distintas etapas de la vida se plantea como una necesidad y un desafío del conocimiento humano e implica un proceso de aprendizaje con una dimensión integradora que engloba experiencias anteriores y nuevos conocimientos.

En el contexto de la Unión Europea se desea implantar una cultura mediante la cual la formación permita la diversificación, recalificación de los puestos de trabajo y la movilidad de los individuos según las regiones que ofrezcan puestos de trabajo. Además se pretende preparar a la gente para que, finalizado el período productivo, disfruten del ocio y del tiempo libre en un convivencia pacifica dentro de un contexto de pluralidad cultural.
Los organismos internacionales, conscientes de que el futuro de una economía global requiere el desarrollo de las personas, trabajan para fomentar planes de formación teórica y práctica que permitan mantener los niveles de competitividad a las organizaciones. Estos retos formativos se imparten desde instituciones académicas, sindicales y empreses y se proponen como procesos formativos a lo largo de la vida laboral.

Con esta asignatura intentamos desarrollar en los alumnos competencias relacionadas con la comprensión de los conocimientos (saber) que sepa aplicar los conocimientos aprendidos a casos prácticos, sepa integrar todos esos conocimientos de forma holística y sistemática, generar climas de colaboración y cooperación, reflexionar sobre sus responsabilidades, la toma de decisiones, de liderzazo ético, así como desarrollar la capacidad de adaptación a situaciones nuevas en el transcurso de la educación a lo largo de la vida.

La asignatura tendrá un carácter teórico práctico.