La evaluación de la asignatura se basa en dos elementos fundamentales:
a) La realización de dos cuadernos de evaluación continua (uno para cada cuatrimestre). En cada uno de los cuales, el estudiante tendrá que responder a diversas cuestiones de historia literaria y llevar a cabo un comentario guiado sobre lecturas de los bloques temáticos estudiados.
b) La elaboración de un trabajo global de la asignatura, sobre unos de los temas que les proponga el profesor.
Así mismo se tendrá en cuenta en la evaluación de la asignatura la participación de los estudiantes en los foros temáticos de la misma.