La metodología básica para este módulo difiere esencialmente de la utilizada en los módulos estudiados anteriormente dado que aquí el alumno habrá de enfrentarse a una materia de nueva orientación, que es la relativa a las prácticas en empresa.
A lo largo del desarrollo de esta materia se realizarán una serie de tareas directamente coordinadas por un tutor y relacionadas íntimamente con el ejercicio profesional, de forma que el estudio sea el propio día a día del ejercicio profesional y de manera que el propio alumno pueda ver y evaluar por sí mismo sus propios avances.
Las actividades formativas que se realizarán serán probablemente bastante diferentes en función de la empresa donde el alumno preste sus servicios, pero en cualquier caso tendrán siempre un objetivo de formación, es decir, las tareas encomendadas estarán específicamente programadas hacia los alumnos y su trabajo no estará condicionado de forma directa con el trabajo rutinario de la empresa.
El desarrollo de esta actividad, como se ha indicado, es la integración de nuestros alumnos en el mundo profesional de la ingeniería, donde se combinan problemas técnicos con problemas humanos. Nuestros alumnos, con una formación previa en ingeniería del diseño, deberán intentar utilizar sus conocimientos en el trabajo que les sea asignado, aunque no sea exclusivo del área de diseño industrial de la empresa.
Se intentará que las prácticas en empresa se lleven a cabo en la segunda mitad del curso, al objeto de que los alumnos puedan aportar ya esa formación previa. El seguimiento se realizará coordinadamente por los profesores del programa y por los tutores asignados por las propias empresas valorando su actitud, esfuerzo, dedicación y, sobre todo, el grado de utilización de las técnicas y procedimientos adquiridos en el curso.
