El objetivo general de la materia es que los estudiantes adquieran las competencias necesarias para su formación como investigadores en el área de la psicología de la personalidad y la salud. Se pretende capacitar al estudiante para manejar fuentes bibliográficas originales, realizar una investigación empírica, analizar resultados, interpretarlos, y elaborar finalmente un informe experimental siguiendo los requisitos de un artículo científico en esta área de trabajo.
La relevancia de esta asignatura, para su inclusión en un posgrado de investigación en psicología, es fácilmente contrastable si tenemos en cuenta que una de las principales conclusiones alcanzadas en la investigación sobre las relaciones entre factores psicosociales y salud, es que una parte importante de los problemas de salud y de las enfermedades padecidas podría prevenirse con sólo cambiar determinados hábitos de conducta y estilos de vida que suponen un claro riesgo para la salud (por ejemplo, consumo de alcohol, de tabaco, grasas animales, estilos arriesgados de conducción,...)
Así, se propone introducir al futuro investigador en el conocimiento de las características de personalidad que predisponen o facilitan el desarrollo y mantenimiento de ciertos patrones de conducta. De esta forma, se mostrarán factores personales cuya asociación con la salud es positiva, es decir, ejercen un papel protector, como por ejemplo, el optimismo o la autoeficacia; y los que, por el contrario, parecen predisponer hacia una mayor vulnerabilidad ante la enfermedad, como la hostilidad, o la afectividad negativa, por citar sólo algunos ejemplos. Por otra parte, se tratarán los factores situacionales y sociales que unidos a los anteriores facilitan o dificultan los procesos cognitivos, afectivos y motivacionales que finalmente son los responsables de las conductas y estilos (saludables o no) que llevamos a cabo.
Desde esta perspectiva, se analizarán los factores, procesos y mecanismos psicológicos que condicionan que una persona tome la decisión de introducir cambios en su estilo habitual de conducta, para favorecer el desarrollo de conducta preventiva y protectora de la salud. Y, después, lleve a cabo formas de conducta consistentes con dicha decisión y las mantenga hasta alcanzar su objetivo.
El conocimiento de estos factores y procesos psicológicos ayudará a diseñar estrategias de intervención dirigidas a la potenciación y mejora de las conductas de prevención y/o de cambio de hábitos insanos, por lo que la relevancia de la asignatura en el ámbito profesional de la intervención psicológica es ampliamente destacable.
