La Leyde Enjuiciamiento Civil 1/2000, en adelante LEC, contempla, en su artículo 1, desde una visión subjetiva, el principio de legalidad procesal, conforme al cual todos los sujetos del proceso, tanto los órganos jurisdiccionales civiles (“los tribunales”), como las partes, principales o accesorias (“y quiénes ante ellos acudan”) y los intervinientes en la prueba, como es el caso de los testigos y peritos (“e intervengan”) “deberán actuar con arreglo a lo dispuesto en esta ley, es decir, en la Ley de Enjuiciamiento Civil. Desde un punto de vista objetivo, podríamos definir el principio de legalidad procesal como la exigencia de que toda pretensión y su resistencia o defensa sea tramitada de conformidad con el procedimiento adecuado y las normas procesales previstas en la LEC.
En esta asignatura estudiaremos las normas de procedimiento contenidas en la LEC y lo haremos, por razones sistemáticas, conforme a un esquema en el que trazaremos tres grandes bloques: el primero vendrá constituido por los procesos declarativos ordinarios ( proceso ordinario y juicio verbal), con todas sus fases procesales desde la demanda hasta la sentencia; el segundo vendrá conformado por los procesos especiales y sumarios y, por fin, el tercero incluirá todos los recursos existentes en nuestro vigente sistema procesal civil.
En relación con el primer bloque, al que hemos denominado “PROCESOS DECLARATIVOS ORDINARIOS” podemos exponer, en este momento, siquiera sea sucintamente, que el proceso declarativo se dirige, como es obvio, a la obtención de una sentencia de fondo que estime o desestime la pretensión. En el juicio ordinario, la intención del legislador es posibilitar un debate regido por los principios de concentración, oralidad, publicidad e inmediación. Para ello se estructura el proceso en tres grandes fases: una primera fase de alegaciones, regida por la escritura, y en esta fase se presenta la demanda y la contestación; una segunda fase de contenido complejo, en la que, bajo los principios de oralidad, concentración, publicidad e inmediación, se intenta poner fin al proceso mediante un acuerdo entre las partes y, si no se alcanza dicho acuerdo o no puede alcanzarse por la naturaleza indisponible del objeto del proceso, se resuelven los posibles defectos procesales de que puede adolecer el proceso y, cuando esto se consigue, se delimita la controversia, fijando las partes los términos del debate y proponiendo los medios de prueba de los que pretendan valerse para convencer al tribunal de la veracidad de sus afirmaciones. Nosotros estudiaremos, con detalle, todas estas fases procesales, tanto del juicio ordinario (alegaciones, audiencia previa, juicio y sentencia) como del juicio verbal ( demanda, vista y sentencia).
En relación con el segundo bloque, hemos de comenzar nuestra exposición con la siguiente reflexión: Aún cuando de una lectura precipitada de la vigente LEC y, sobre todo, de su Libro IV, podría extraerse la conclusión de que la nueva LEC ha suprimido la frondosa selva de procesos especiales y sumarios, que caracterizaba nuestra anterior LEC, de 1881, dicha conclusión sería precipitada, ya que, ni todos los procesos contemplados en dicho Libro IV son especiales ( y así, no lo son el monitorio ni el cambiario), ni la totalidad de dichos procesos se encuentra, ni mucho menos, en dicho Libro IV, sino enunciados en los arts. 249.1 y 250.1 y regulados en diversos preceptos de la LEC y de las leyes especiales.
En este bloque, titulado “PROCESOS ESPECIALES Y SUMARIOS” estudiaremos los principales procesos sumarios y especiales, de entre los que ahora destacamos, por razón de su especial interés, los juicios posesorios, el juicio de desahucio, el proceso monitorio, los procesos matrimoniales, el proceso de alimentos, los procesos sobre la capacidad de las personas, el proceso monitorio y el juicio cambiario.
Por último, en el tercer bloque, titulado “RECURSOS” estudiaremos los recursos existentes en nuestro sistema procesal civil, con especial atención a los recursos de apelación y casación, con todas sus fases procedimentales.
2.- LABORAL
El Contenido del Programa versa sobre el estudio de la solución judicial de los conflictos con origen en la relación laboral.
Se concreta en los siguientes puntos:
Los intentos de solución pre-procesal: La conciliación extrajudicial y la reclamación administrativa previa.
El proceso ordinario de trabajo.
Los procesos especiales de trabajo.
Procesos sobre despidos.
Procesos sobre conflictos colectivos.
Procesos de impugnación de convenios colectivos.
Procesos en materia sindical.
Tutela de los derechos fundamentales.
3.- MERCANTIL
Especialidades propias de los Juzgados de lo Mercantil.
