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Madrid, 12 de noviembre de 2014



Terapia, teatro y luto


El profesor Rober Niemeyer relata las técnicas más innovadoras en afrontamiento del duelo para el restablecimiento psicológico tras la pérdida de un ser querido.


Todos hemos perdido a algún ser querido en algún momento: padres, hermanos, pareja, hijos, amigos… Tras una larga enfermedad; de forma inesperada, como en un accidente de tráfico; o violentamente, a causa de una agresión. En todos los casos el sentimiento de pérdida es demoledor y el impacto de la muerte afecta tanto al individuo como a la comunidad. El proceso de duelo supone un gran esfuerzo para acomodar el corazón, la mente y la vida cotidiana a la nueva situación: seguir amando al que se ha ido sin la compensación de su presencia física. El departamento de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UNED ofreció una conferencia, abierta al público, con uno de los más innovadores expertos en modelos de terapia del duelo.


Aquí puedes ver la conferencia

Imagen de la conferencia


Robert A. Niemeyer, profesor de la Universidad de Memphis (Tenessee – EE.UU) donde desarrolla también una activa práctica clínica, ofrece distintos modelos para ayudar a “los que se quedan” a afrontar la pérdida y el proceso del luto. “El paciente se divide: una parte se hunde en el dolor y la desesperación; la otra trata de huir de tan profunda pena. Nosotros tenemos que ayudarle a encontrar el equilibrio ante tal vaivén emocional y acompañarles para que puedan reorientar su vida sin la presencia física de su ser querido.

Teatro, improvisación, escritura creativa e imaginación son las bases de las intervenciones para comprender la avalancha de sentimientos que les invade y sobrevivir al sufrimiento. “La representación mental del ser querido cambia, ahora no es alguien con quien podemos disfrutar de un desayuno, pero su representación psicológica está presente de una manera diferente en nuestras vidas”. El éxito de sus procesos de intervención en más de centenar y medio de casos de personas con duelos complicados, recientemente publicados, avalan la eficacia de la metodología presentada en la UNED.

Neimeyer propone reelaborar la realidad de las personas en proceso de duelo con imaginación. Repasa distintas versiones de un modelo destinado a grupos de trabajo pequeños y, en ocasiones, homogéneos. Ejemplos de sus experiencias clínicas son grupos de familiares de personas que han muerto en actos violentos en la comunidad negra de Menphis, donde hay un alto grado de violencia social; o niños que han perdido a un compañero de clase en un accidente de tráfico; o quienes han vivido el suicidio de un ser querido.

“Nos movemos en dirección a una narrativa coherente de la pérdida. No es una historia más fácil, más positiva, es más compleja y adecuada para integrar lo que se ha perdido en todas las dimensiones, más allá de las palabras y los aspectos dulces de la relación con el difunto. Es un proceso emocional, cognitivo, social, familiar, laboral: necesitamos redefinir nuestras metas y nuestros objetivos, que ya no pueden funcionar como antes”, explica.


Sillas, tableros y otros juegos serios



La técnica de la silla vacía establece una conversación imaginaria entre el paciente y el ser querido fallecido. En el escenario, dos sillas. En una, el paciente, la otra, vacía. El primero, desde su silla, busca el perdón la comprensión, el establecimiento de nuevos vínculos y, por fin, trabaja sobre nuevas direcciones que habrá de tomar su vida. Pero no ocupa el mismo puesto en todo momento. Cuando pasa a la silla vacía, toma la voz de su ser querido y se establece un diálogo para la reconstrucción de los acontecimientos, las necesidades y las emociones. En cinco sesiones, la respuesta se ha mostrado dos veces más eficaz que una terapia convencional en duelos complicados.

La técnica de la silla vacía

tablero sobre todas las estrellas





El tablero sobre todas las estrellas recrea un juego de mesa con casillas sobre las que se avanza con tiradas de dados. Resulta adecuado para jugar con una familia o en una clase donde se ha perdido un compañero. Cada casilla esconde una carta que invita a contar una historia breve sobre la experiencia de la pérdida, los recuerdos del fallecido o las propias emociones y anhelos. Existen distintas modalidades según el grupo de edad: niños pequeños, adolescentes, adultos…Es una intervención muy creativa.





La máquina del tiempo es una técnica aplicada recientemente en el estado de Texas e indicada especialmente en tratamiento de niños. Se trata de establecer la fecha, día y hora, previos a la muerte, a la que le gustaría volver. Una vez elegida, el paciente entra en un cubículo aislado, con una decoración amable y acogedora. Allí revive ese momento previo a la pérdida y reestrablece sus vínculos, expresa su amor, recibe su abrazo. ..Tras salir analiza con su terapeuta lo que ha ocurrido. Es una manera de renarrar una experiencia difícil y dolorosa de manera más saludable.

El confesionario

Teatro

La técnica más recurrida de Robert Neimeyer es el playback theatre, una terapia social con la que ha llegado a tratar, incluso, grupos heterogéneos compuestos por policías y convictos de un crimen, con notables resultados. Se basa en la representación de la narración de uno de los pacientes por un grupo de actores especializados. No hay guión ni literalidad, sólo creatividad para improvisar una metáfora de los vínculos del narrador con el fallecido.


Los actores hacen un trabajo previo de preparación muy difícil para entrar en contacto con emociones profundas: el estrés de la separación, depresión, desesperación, enfado, miedo… Uno de los asistentes–pacientes elige a uno de los actores que le harán “el honor” de devolver a la vida a su ser querido ante el grupo de personas que comparten la sesión. “Introducir la historia de su pérdida en la voz de otro que la cuenta al grupo fomenta un proceso de autodistancia. Es una forma de enfatizar la reconstrucción del individuo dentro del grupo. La vida fluye y hemos de aceptar el cambio como un compañero continuo de nuestra vida vida”, afirma Neimeyer.

La lección magistral se completó con un taller sobre terapia de duelo para los profesores, profesionales clínicos y estudiantes asistentes y los participantes online, porque “todo terapeuta ha de comprobar personalmente la eficacia de su terapia antes de aplicarla”.


taller


Imagen de la mesa

El acto fue coordinado por el profesor Luis Ángel Saúl Gutiérrez y presentado por la catedrática Ana María Pérez y la profesora Begoña Rojí del departamento de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UNED.


Departamento de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UNED


Aída Fernández Vázquez

Edición web: Elena Lobato

Comunicación UNED