Madrid, 15 de julio de 2016

Esther Souto, vicerrectora de Investigación e Internacionalización de la UNED, comenzó señalando “que es muy importante desarrollar una estrategia de internacionalización para las universidades españolas”, y basándose en la Estrategia de Internacionalización 2015-2020 elaborada por el Mº de Educación, destacó que “hasta hace poco, la internacionalización se entendía como la movilidad de los estudiantes y profesores, los convenios internacionales… pero la internacionalización, es mucho más y debe incluirse de una forma transversal en todas las acciones que emprende la universidad, porque si no, no se consigue la verdadera internacionalización. Por eso, los tres ejes que se manejan en la Sectorial de la Crue: internacionalización, movilidad y cooperación, serían aplicables a cada uno de los aspectos de las universidades. En el caso de las universidades de enseñanza a distancia, como es el de todos nosotros, contamos con una metodología que facilita la capacidad de internacionalizarse, contando además con la nueva fórmula de movilidad virtual, sobre la que se están elaborando proyectos y en la que un alumno puede hacer movilidad virtual, desde su propia universidad. Pero lo importante son los retos que esta internacionalización conlleva y que serían: la captación de talentos, aportación de los consejeros exteriores de educación y de cooperación a la internacionalización de las universidades, acceso a titulaciones de grado de estudiantes de la Unión Europea y Terceros países, reconocimiento de participación en programas internacionales en el desarrollo de la carrera del profesorado, captación de financiación para I+D+i, una financiación que es posible, es real y se puede hacer…simplemente internacionalizando un poco el cerebro y huyendo de los localismos. Nuestra investigación debe salir, tiene que ser interdisciplinar e internacional”.

Daniel Hernández, presidente de la Sectorial CRUE Internacionalización y Cooperación y rector de la Universidad de Salamanca se refirió al contexto internacional en el que nos movemos “en España estamos ligados a dos realidades, a dos continentes: Europa, porque estamos totalmente inmersos en el Espacio Europeo de Educación Superior y a Latinoamérica. En el caso de otras universidades como la de Salamanca, también a Brasil, Portugal y toda la luxofonía. Por eso, desarrollar un Sistema de Educación Superior lo más global posible, supone una enorme oportunidad de generar profesionales altamente cualificados en todo el mundo, que puedan a su vez trabajar y competir en un mundo cada vez más globalizado para bien o para mal. Nos guste o no nos guste. Es importante, para que exista un reconocimiento más o menos automatizado de los estudios realizados por los estudiantes en otros países, tener unos ciertos acuerdos sobre, cómo medir y evaluar los conocimientos y las competencias adquiridas en los distintos países. Pero también es fundamental basarse en la confianza mutua entre las instituciones. Confiar en que el tipo de enseñanza y los métodos de evaluación de las otras universidades, tienen la garantía de calidad suficiente para aceptar las calificaciones. Y los mecanismos de confianza mutuos entre las instituciones universitarias están basados en sistemas de acreditación. En la actualidad tenemos vigente la Estrategia de movilidad 2020, que aspira a que al menos el 20% de los universitarios, haya pasado un largo periodo en otro país en el año 2020.Pero, bajo mi punto de vista, lo más importante de la estrategia de internacionalización, es que ahora la tenemos y antes no existía. Ser internacional es importantísimo, porque esto quiere decir que todos nos conoceremos mejor, conoceremos las realidades de otros países y eso ayuda, no solo a resolver conflictos, sino que hace que muchos conflictos, no se lleguen a presentar. Porque muchos están derivados de los prejuicios y no hay nada que quite más los prejuicios sobre un país, que haber estudiado en él unos años.”

Alejandro Tiana, planteó como reto fundamental “la articulación de un espacio de educación superior con el I+D+i. Hay una falta de integración en los procesos de generación, transmisión y transferencia de conocimientos. ¿Cómo hacemos ese Espacio de Educación Superior, trascender más allá de lo que son los títulos, en el sentido docente, y el establecimiento de redes de investigación? En el ámbito Iberoamericano, hay una gran diversidad de tradiciones y situaciones nacionales. Hay países donde la gestión de las universidades depende exclusivamente de las propias universidades y tienen un grado de autonomía que no tienen otros países. Los procesos de generación, transmisión…si depende de Consejos Nacionales, si es tarea más gubernamental, el modo en el que se distribuyen, o no, los fondos existentes para proyectos de investigación, varía. Lo que ocurre todavía en muchos países, es que hay una falta de integración entre los dos ámbitos: el ámbito de la educación superior y el ámbito de la educación. Eso es una limitación en los tiempos que corren. Las posibles líneas de actuación serían la movilidad, un ámbito muy interesante y en el que queda mucho por desarrollar, la movilidad virtual abre vías muy interesantes. Este sería un campo estratégico para AIESAD. Una segunda línea de actuación sería la acreditación y reconocimiento de títulos y periodos de formación. Esta es una cuestión estratégica y existen muchas dificultades. La tercera vía de actuación sería la identificación de prioridades en I+D+i y la cuarta, sería el fomento del trabajo en Redes, en modelos no jerárquicos de cooperación horizontal, que ha tenido un desarrollo mucho más natural, con programas que lo han favorecido”.

Crónica del II Eje del XVII Encuentro de la AIESAD.