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Madrid, 19 de julio de 2016




“Nuestro reto es la igualdad de oportunidades sin fisuras”, Tiberio Feliz, director de UNIDIS, Premio Alares 2016


La UNED ha recibido el Premio de la Fundación Alares 2016 en la categoría de “Universidades, escuelas de negocio, e instituciones educativas y de investigación” por el proyecto de “Prácticas profesionales virtuales para estudiantes con discapacidad”, desarrollado e implantado por UNIDIS (Centro de Atención a Universitarios con Discapacidad). Los resultados de esas prácticas han determinado el fallo de la Fundación Atares, que destacó “su labor a favor de la conciliación de la vida laboral, familiar, personal y la responsabilidad social”. Recogió el galardón el rector, Alejandro Tiana, acompañado por la técnico responsable del programa Isabel Santesmases y por el profesor de Didáctica, Organización Escolar y Didácticas Especiales, Tiberio Feliz, director de UNIDIS. Él nos lo cuenta todo sobre el proyecto premiado.


Imagen de la entrega

Mercedes Gómez, de la UCM, entrega el premio Alares al rector, Alejando Tiana, y el director de UNIDIS, Tiberio Feliz


.- ¿En qué consisten la prácticas profesionales virtuales para estudiantes con discapacidad?


Se trata de un programa de prácticas no curriculares de naturaleza profesionalizante que tiene la cualidad de desarrollarse virtualmente y que está orientado especialmente a estudiantes con discapacidad. Muchas empresas cuentan actualmente con un cierto grado de actividad virtual que ofrecen asimismo como un entorno para la realización de prácticas en centros de trabajo. La UNED pone a disposición de los mismos el apoyo tutorial y los medios para el seguimiento y evaluación de las actividades realizadas.


Es evidente que la actividad virtual no es igual que la presencial aunque cada vez se llevan a cabo más ocupaciones, actividades y tareas en línea, tanto en el sector de servicios como productivo. Algunas experiencias pueden también recrearse o simularse. Otras no, evidentemente. Lo que se trata es de asegurar el desarrollo de competencias de naturaleza profesionalizante propias de un perfil profesional, de un campo técnico o de un ámbito científico sin tratar de desvirtuarlas ni generar sucedáneos ni falsificaciones. Ni es necesario ni tenemos que hacerlo todo virtualmente si no somos capaces de asegurar el desarrollo de las competencias profesionales pero hay un campo infinito por descubrir lleno de posibilidades formativas prácticas.


.- ¿Qué diferencia estas prácticas a las virtuales que se aplican para alumnos sin discapacidad?


El alumno con discapacidad requiere de un estudio específico de sus necesidades para adaptar su actividad al entorno de trabajo. Este proceso de adaptación es la conjunción de las posibilidades de trabajo que tiene el estudiante con los requerimientos que plantea el puesto de trabajo. En ocasiones, pueden necesitarse ciertos aprendizajes específicos, la utilización de ciertas herramientas o la realización ciertas adaptaciones del propio puesto de trabajo o de su actividad. Para ello, contamos con técnicos especializados y experimentados que realizan el estudio y diagnóstico y proponen las soluciones más convenientes para llevar a cabo la experiencia. Para lograrlo, también ha sido imprescindible a lo largo de este periodo la valiosa colaboración de las empresas e instituciones entre las que hemos contado con la Fundación Universia o Repsol, por ejemplo.


Esta propuesta permite la adquisición de experiencia profesional a la vez que facilita su conciliación con la vida familiar, personal, académica e incluso profesional, si el estudiante la tiene ya. Al tratarse de prácticas voluntarias y optativas, agregan un plus experiencial que refuerza la capacitación del titulado que a su vez incrementa su empleabilidad. Todo ello es especialmente relevante si consideramos la eliminación de las distancias, acrecentando las oportunidades de pertinencia del perfil de estudiante a las demandas de las empresas y evitando las barreras físicas, los costes y dificultades para el desplazamiento así como los inconvenientes de las distancias o de las residencias aisladas o apartadas de las buenas comunicaciones.

Cartel


.- ¿Cuándo fueron implantadas?


Nuestra Universidad cuenta con una larga trayectoria de formación en línea y de prácticas en centros de trabajo, tanto curriculares como extracurriculares. Las prácticas curriculares se han venido denominando practicum y constituyen una parte sustancial de la formación profesionalizante de las titulaciones oficiales. Las prácticas extracurriculares son menos conocidas y constituyen un componente optativo pero muy potente de cara a la inserción laboral de los titulados. Suelen situarse en los últimos cursos de las titulaciones, tanto de grado como de posgrado.


Debido a la idiosincrasia de los estudiantes de la UNED (de mayor edad y frecuentemente con ocupaciones familiares y profesionales), desde el año 2000, se han desarrollado variantes alternativas virtuales en diversas titulaciones para la realización de las prácticas curriculares. Aprovechando los entornos virtuales que se utilizaban para el resto de la formación en línea, se diseñaron modalidades para llevar a cabo la formación en centros de trabajo a través de estrategias apoyadas en plataformas digitales. Paralelamente, las prácticas extracurriculares se han afianzado en nuestra universidad gracias a la consolidación del Centro de Orientación e Información de Empleo (COIE).


Tiberio Feliz



En el año 2013, la UNED puso en marcha el proyecto de prácticas profesionales virtuales para estudiantes con discapacidad con el apoyo de la Fundación Universia. Al año siguiente, se incorporó al mismo FSC Inserta y la Fundación ONCE, lo que permitió la cofinanciación a través del Programa Operativo Lucha contra la Discriminación del Fondo Social Europeo. De este modo, se ha podido atender de una manera muy especializada y monitorizada las necesidades específicas de los estudiantes con discapacidad dentro de la estrategia global de nuestra Universidad en la consolidación de la atención a la diversidad.


Aunque la crisis ha provocado abandonos a lo largo de esta travesía, sólo podemos expresar una vez más nuestra gratitud hacia todas las instituciones patrocinadoras y hacia las propias empresas receptoras de nuestros estudiantes, sin olvidarnos de nuestra Universidad, de sus gestores y de todo su personal, siempre atentos a nuestras necesidades y facilitadores de nuestros proyectos e iniciativas.


.- Desde entonces, ¿a cuántos estudiantes con distintas capacidades habéis formado con este tipo de prácticas?


Son miles de estudiantes los que han desarrollado su formación en centros de trabajo a lo largo de estos años en la UNED. Cientos de ellos lo han hecho a través de modalidades virtuales en las diversas titulaciones oficiales así como en títulos propios, tanto en su vertiente curricular como extracurricular.


El Programa de Prácticas Virtuales para Estudiantes con Discapacidad ha permitido monitorizar de forma especial a 65 estudiantes con un modelo diseñado de modo específico que ha posibilitado llevar a cabo una estrecha colaboración entre las culturas empresarial y académica, creando un campo de cultivo mutuamente enriquecedor, estrechamente vinculado a las competencias prácticas que han desarrollado expectativas, vivencias y aprendizajes especialmente gratificantes para los estudiantes de las que también se han beneficiado las empresas y entidades colaboradoras.


Esta estrategia de trabajo ha permitido buscar la mejor adecuación de los estudiantes a los perfiles demandados por los empleadores con independencia de su ubicación geográfica. Más del 40% de los participantes presentaban diversidad funcional de naturaleza física. Más del 47% tenía una edad comprendida entre los 30 y 39 años, y esta misma proporción de estudiantes extendió sus prácticas más tiempo del acordado inicialmente.


Los problemas y compromisos del día a día se convierten de ese modo en la materia prima que permite forjar en el estudiante las competencias básicas prácticas requeridas por el puesto de trabajo gracias a la asesoría, ayuda y orientación de los trabajadores de los entornos laborales y de la universidad.



.- ¿En qué grados o áreas de formación -ciencias, humanidades, ingenierías.- son más demandadas?


No hay limitaciones. Sin embargo, nos centramos y tratamos de prestar especial atención a los estudios que llevamos a cabo en nuestra Universidad. No hay límites a la formación virtual. El principio básico fundamental es que se puedan desarrollar competencias prácticas propias de la titulación y requeridas para el ejercicio de la profesión a través de un entorno virtual.


Este enfoque basado en competencias es clarificador y permite asegurar diseños a la vez académicos y formativos con relación al ejercicio profesional. De esta forma, el horizonte de los titulados sobrepasa la adquisición de un diploma universitario para abrir puertas hacia la empleabilidad real y estos beneficios también se han visto reflejados en esta experiencia con estudiantes con discapacidades.


Cabe destacar que la formación en centros de trabajo no es exclusiva de los grados sino que nuestra Universidad cuenta también con una sólida oferta de posgrados oficiales profesionalizantes en los que las prácticas tienen un papel transcendental para la capacitación ofrecida. Asimismo, es de señalar que las comunidades de aprendizaje virtual juegan un rol nuclear en toda la formación que ofrecemos, tanto teórica como práctica, como núcleo central, como complemento o como apoyo a otros aprendizajes, incluso a las propias prácticas que se realizan presencialmente en centros laborales.

Estatuilla


.- ¿Existen distintas adaptaciones de las prácticas para las diversas capacidades visuales, motoras, auditivas, etc…?


Ciertamente. Pero esa es una condición universal y no una característica reservada a los formandos con discapacidad. Cada persona tiene un modo de ubicarse y adaptarse a los requerimientos de un puesto de trabajo. La inmersión en el centro de trabajo y la adaptación al puesto es una de las funciones de las prácticas profesionales. Esta transición a la vida laboral es un cambio determinante en la vida de las personas. De hecho, el fomento de la empleabilidad fue y es una de nuestras preocupaciones y más del 93% de los estudiantes participantes se encontraba sin trabajo en el momento de realizar las prácticas.


En este viaje, es siempre importante la flexibilización de las estructuras organizativas de la empresa y la comunidad laboral de acogida. Tengo que reconocer que somos privilegiados en ese sentido y que las 21 entidades colaboradoras nos han proporcionado todas las facilidades que podíamos necesitar. Sólo podemos manifestar nuestro agradecimiento hacia ellas.


Aplicación



.- Con el curso finalizado y a punto de irnos de vacaciones, ¿Querría, profesor Feliz, adelantarnos los proyectos estrella de UNIDIS de cara al curso 2016/17?


Cada curso es una nueva aventura: nuevos estudiantes, nuevas necesidades, nuevas posibilidades. El nuestro es un trabajo imprevisible, lleno de novedades y no exento de dificultades. Sin embargo, sabemos que nuestra Universidad cumple una función social fundamental y la confianza que los estudiantes, las instituciones y la sociedad en general depositan en nosotros es una motivación que nos mantiene atentos y comprometidos con nuestra tarea. En ese sentido, tenemos que retomar e impulsar proyectos pasados y revitalizar el propio proyecto de prácticas virtuales.


Sabemos que tenemos retos nunca culminados como la accesibilidad universal, un estadio de desarrollo tecnológico adaptable, flexible y cambiante que proporcione la igualdad de oportunidades sin fisuras para todas las personas, presenten las necesidades que presenten. Sabemos que contamos para ello con la confianza y el reconocimiento de toda la Comunidad Universitaria (estudiantes, docentes, investigadores y personal de administración y servicios). Y esa confianza y reconocimiento avivan en nosotros el compromiso y la motivación necesarios para mejorar cada día en nuestra tarea y sobrepasar los obstáculos cuando aparezcan. A todos ellos y a vosotros en representación suya, muchas gracias de corazón. Que paséis todos un muy feliz verano. Nos vemos en septiembre.


Diploma




Aida Fernández Vázquez

Fotografías: José Rodríguez Rodríguez y Fundación Alares

Edición web: Elena Lobato Toledano

Comunicación UNED