“La formación ayuda a las empresas a incrementar su competitividad y productividad”, continúa la vicerrectora, “desarrollando las competencias y cualificaciones de sus asalariados. Para ello, las empresas disponen de una ayuda económica que se hace efectiva mediante bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social y pueden decidir qué formación necesita, cómo y cuándo la realiza, al tiempo que puede decidir con quién. Es ahí donde la UNED tiene mucho que aportar, tanto en número de cursos como en dilatada y más que probada experiencia en el campo de la Formación Permanente”.
La Formación Permanente universitaria es un proceso educativo continuado cuyo objetivo es mejorar y actualizar los conocimientos, las aptitudes y capacidades de una persona. En la UNED, los cursos de Formación Permanente pueden organizarse con participación exclusiva de la universidad o mediante convenios de colaboración con otras instituciones o empresas, públicas o privadas. La superación de estos estudios da derecho, en su caso, a la obtención del correspondiente título propio firmado por el rector que con carácter de enseñanza universitaria no oficial otorgue la UNED, acreditando la especialidad y el nivel cursado. La Formación permanente en la UNED se articula en dos grandes áreas: Programas de Postgrado y Programas de Desarrollo Profesional y Personal. El Programa de Posgrado está dirigido a personas que ya posean un título universitario y que deseen actualizar sus conocimientos o lograr una especialización en algún área; permite la obtención de los títulos de Diploma de Experto, Diploma de Especialización, Título de Máster y/o Certificado de Formación del Profesorado. El Programa de Desarrollo Profesional y Personal dispone de dos niveles de certificación para los que no es necesario disponer de título universitario previo: los certificados de Enseñanza Abierta y los diplomas de Capacitación Profesional.