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PRÁCTICUM: DIDÁCTICA PARA LA E-CIUDADANÍA

Cod.23301218
CONTENIDOS DE LA ASIGNATURA

La materia se organiza en cinco bloques temáticos, cuyo contenido y finalidad se especifican en el siguiente esbozo.

Bloque Temático I

Ciudadanía, Democracia, y Educación: interés social y político de la educación para la ciudadanía en contextos educativos de educación formal, no formal y en formación profesional.

Para cumplir los propósitos de esta asignatura se hace preciso tener claras algunas ideas previas desarrolladas en el programa y que tienen que ver con la variación histórica y las variables espaciotemporales de estos tres grandes campos que nos ocupan.

Es necesario partir de la idea de que el concepto de ciudadanía6 es una construcción social en cuya formación han intervenido inicialmente dos tradiciones intelectuales procedentes de la antigüedad clásica: la griega y la latina, y una tercera: la democrática, que corresponde a la modernidad, a partir de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre (1948).

De la tradición griega procede un significado que ha alimentado las ideas comunitaristas que parten del ciudadano como partícipe de la sociedad; de la latina, el concepto de individuo como objeto de derechos y deberes, propugnado por el liberalismo. Ambas corrientes discurren por caminos diferentes haciendo acopio de ideas universales sobre la justicia, la libertad y el bien común.

Íntimamente unida al concepto y a las finalidades de ciudadanía se sitúa el contenido de Derechos Humanos7 , un conjunto de derechos que los hombres tienen por el hecho de serlo y en virtud de la dignidad que se presupone como persona. A partir del reconocimiento, forman parte del derecho positivo y pasan a constituir un conjunto de reglas para dirigir la conducta de los hombres que viven en sociedad No constituyen en su conjunto un concepto cerrado, sino más acertadamente una construcción histórica en proceso abierta a la incorporación de otros nuevos.

Concretan exigencias basadas en la experiencia humana y en el desarrollo de la conciencia moral, relativas a dignidad, libertad e igualdad, exigencias que serán reconocidas en los ordenamientos jurídicos de los estados u organismos internacionales. Son individuales, civiles, políticos y sociales que tienen la propiedad de ser universales, referidos a todos y cada una de las personas, imprescriptibles, fundamentales, irrenunciables e inalienables por la propia naturaleza del hombre. Su realización representa la única garantía de justicia y paz.

La Democracia8 como sistema político de gobierno basado en la representación popular se ha generalizado en la mayoría de los estados, en formas y funcionamientos diversos, y constituye, hoy, una esperanza de paz y desarrollo para los pueblos. En sí misma constituye un principio que se sintetiza en la frase de Abraham Lincoln “Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, pero, sin duda esta frase ya apenas expresa un deseo si no recoge otros principios y multitud de ideas que la conforman y si no se tienen en cuenta las luchas y los fracasos de los pueblos para llegar a ella y el proceso de construcción y mejora continua de sus fundamentos y procedimientos. Es necesario profundizar en principios (el individuo como elemento central con sus ideas de igualdad, justicia y libertad y las formas de representación (partidos políticos, opinión pública, organizaciones y grupos) y división de poderes (constitución) a la luz de las adaptaciones a los profundos cambios de la sociedad global y la sociedad del conocimiento. Sobre esta base, es posible entender que los peligros de la democracia están precisamente en la paulatina desintegración de los principios y los procedimientos para los que es necesario un alto grado de conciencia ciudadana.

La Educación 9 en las sociedades democráticas juega un papel fundamental, como trasmisora de los principios y valores. El sistema educativo debe ser un instrumento al servicio de la sociedad, de una sociedad compleja, diversa y en constante cambio necesitada de argumentos, procedimientos y actitudes para que sus miembros puedan ser ciudadanos con capacidades para comprender la sociedad en la que viven, participar en ella y resolver los conflictos que se generan.

Tres concepciones provenientes de investigaciones e influencias de movimientos sociales sobre el conocimiento social perviven en nuestro sistema educativo y dan lugar a multitud de modelos de actuación educativa:

• La concepción positivista-tecnicista, que considera a la educación como transmisora de conocimientos mediante técnicas específicas.

• La perspectiva hermeneútica-práctica, que entiende el acto educativo como una actividad social y un instrumento para la comunicación.

• La perspectiva crítica propone la reconstrucción, frente a la reproducción social y entiende la educación como un proceso global y continuado de construcción de significados ligados a las necesidades de la comunidad y de la sociedad con las ideas de cambio, continuidad diversidad y transformación incorporadas.

La educación del siglo XXI es más considerada necesidad vital que supuesto intelectual. Algunos expertos10 señalan que nuestra manera de conocer es fragmentada, inconexa y compartimentada, con un cerebro bien repleto pero no bien formado y que no nos ayuda a entender la condición humana, ni a vivir reconociendo la propia identidad y la del “otro”, resolviendo conflictos. Esto significa que debemos reconocer a la Educación como un medio culturalmente institucionalizado para distribuir y recompensar a los individuos dentro de un estatus así como para orientar la vida. La educación debe cambiar para facilitar modos de pensar organizados y educar para ser ciudadanos, para reconocer al “otro”, para compartir el pluralismo y ejercitar el diálogo intercultural.

En este sentido, organismos internacionales como Naciones Unidas se han ocupado de elaborar informes, orientaciones y normas para la comunidad internacional a través del programa UNESCO sobre la Educación Internacional en los cuales se ponen de manifiesto disposiciones para una educación basada en el respeto y en el aprecio a la diversidad de las culturas y organizada sobre un fondo de valores comunes, aunque esos valores choquen con dificultades como las que se resaltan en los déficits democráticos (pobreza, desigualdad social, conflictos multiculturales, desempleo.....)

Bloque Temático II:

Bases de la cultura educativa en los principios democráticos de la convivencia.

El ideal básico que la educación actual debe promocionar es la universalidad democrática, porque la sociedad se encuentra en un mundo globalizado con multitud de problemas que superar para disfrutar de esta conquista cultural por excelencia que es el sistema de convivencia democrática.

Para avanzar en una cultura democrática se necesitan políticas sociales que den cobertura a la libertad y a la responsabilidad, mediante la participación, pero la educación pone los pilares para situar conceptual y prácticamente a sus ciudadanos en el puesto de miembros de pleno derecho de la comunidad humana, de sus comunidades locales, regionales, nacionales y mundiales. La educación ha de contribuir a esa voluntad transformadora con ideas y planteamientos renovadores.

A partir de los documentos promulgados por autores e instituciones de rango como UNESCO se elaboran las bases de una cultura educativa que trata de recoger los principios de la democracia.

Edgar Morin, señala que la adaptación del pensamiento a las condiciones de nuestro mundo” no es un lujo intelectual sino una necesidad vital y una de las claves para salvaguardar la humanidad y apuesta por una educación para el presente presidida por cuatro metas:

• “Un cerebro bien formado más que un cerebro bien repleto”.

• “Enseñar la condición humana”.

• “Enseñar a vivir.

• “aprender a ser ciudadanos

En esta línea de planteamientos, la Comisión Gulbenkian para la reestructuración de las Ciencias Sociales 11 Estas alternativas son:

• “Reconocimiento de que los principales problemas que enfrenta una sociedad compleja no se pueden resolver descomponiéndolos en pequeñas partes que parecen fáciles de analizar analíticamente, sino más bien abordando estos problemas, a los seres humanos y a la naturaleza, en toda su complejidad y en sus interrelaciones”; Esta conciencia crítica busca valores y estrategias para resolver los conflictos de la vida cotidiana.

• “Pensar globalmente y actuar localmente”12;esta conciencia de “glocalidad”, término usado para relacionar ambos conceptos, implica, por un lado, una comprensión globalizadora de la complejidad de la vida social, asumiendo valores universalmente ensalzados(libertad, solidaridad, reparto justo de la riqueza) y, por otro, conocer, valorar y disfrutar respetando el entorno cercano

• ”Emprender un proceso de apertura muy amplio hacia la investigación y la enseñanza de todas las culturas (sus ciudades, sus pueblos) en la búsqueda de un universalismo pluralista, renovado, ampliado y significativo”;

• Apostar por la neutralidad como una legítima aspiración, pero en la idea de que “no puede haber ningún estudioso neutral” y de que “ todos los datos son selecciones de la realidad con base en las visiones del mundo o los modelos teóricos de la época, filtrados por medio de las posiciones de grupos particulares de cada época” y “ el hecho de que el conocimiento sea una construcción social también significa que es socialmente posible tener un conocimiento más válido” y contribuye a “construir estructuras que sean verdaderamente pluralistas y universales”;

• Compromiso con el desarrollo armónico entre el hombre y la naturaleza. Las actividades humanas que tienen lugar en el espacio habitado y habitable forman parte de una responsabilidad humana ante el medio que nos es dado para permitir la existencia y la continuidad en generaciones venideras.

Bloque temático III

Aportaciones relevantes de las Ciencias Sociales a la educación para la ciudadanía .

El conocimiento social, contenido básico de este tronco común de disciplinas que constituyen las Ciencias Sociales, engloba el estudio de los hombres en sociedad a través de la evolución en el tiempo y en el espacio y su producto que es lo que llamamos cultura : una representación intersubjetiva o un conjunto de creencias y actitudes acerca del mundo condicionadas por necesidades, ideales y disposiciones que surgen en los procesos de comunicación interna y como respuesta o negociación respecto de miradas externas procedentes de otras culturas y, a su vez, condicionadas por las variables espaciotemporales. La cultura es, en síntesis, el conjunto de valores de la vida colectiva y las Ciencias Sociales están impregnadas de valores porque el conocimiento social es un producto del pensamiento individual sobre la vida social y en el punto de partida está el sujeto con sus concepciones.

Este conocimiento social aporta a la educación interesantes propuestas como las que a continuación se recogen:

• Cada una de las ciencias sociales en sus investigaciones avanzadas reivindica una nueva axiología basada en la conciencia crítica de los logros y problemas a los que se enfrenta la humanidad desde los valores democráticos aceptados por la mayoría de las sociedades.

• El conjunto de las ciencias sociales aporta elementos de análisis y métodos sistematizados para la explicación y la comprensión del mundo en el pasado y en el presente.

• Su estudio contribuye al mantenimiento de la memoria colectiva, como elemento de cohesión social.

• La posesión del conocimiento para el servicio a la felicidad humana esta en nuestro tiempo enraizada en una perspectiva ética de defender los valores de validez universal.

• La complejidad de la vida social nos induce a reflexionar sobre las causas y consecuencias de los conflictos sociales que desestabilizan la paz, sobre el paradigma científico que mejor atempere las conflictivas relaciones hombre-medio, en otros tiempos más equilibrada.

Concluiremos que el estudio de las Ciencias Sociales en la enseñanza debe tener como finalidad preferente aprender a ser, aprender a vivir y aprender a aprender en una sociedad plural y democrática.

Bloque Temático IV

Modelos educativos emergentes para la educación de la ciudadanía en el ciberespacio: De las teorías dialógicas a las comunidades de aprendizaje y del aprendizaje colaborativo a la participación ciudadana.

Para trabajar por una sociedad democrática y orientar nuevos ciudadanos con el uso de las nuevas tecnologías es preciso, en primer lugar, democratizar estas tecnologías y la educación debe ser la alternativa. Es preciso romper la brecha digital que plantea la sociedad contemporánea, de manera que el conocimiento se expanda, llegue a una inmensa mayoría y se transforme, de igual manera que cambiarán los perfiles demandados en el mundo del trabajo y en las exigencias de las empresas. Desde el punto de vista de una educación democrática, formar ciudadanos ha de significar no sólo comprender procesos tecnológicos sino también sociales adquiriendo competencias para el mundo del trabajo al tiempo que para comprender y participar en la vida social.

De los nuevos modelos educativos se esperan muchos nuevos resultados en su aplicación a la enseñanza y el aprendizaje a través de las nuevas tecnologías. Se hace preciso investigar sobre esas nuevas tendencias de la educación que se van concretando a partir del uso de las tecnologías, tales como:

• Personalización de los procesos de aprendizaje que permita al aprendiz una relación más flexible con el conocimiento y con los interlocutores de su propia formación

• Integración de las tecnologías al proceso educativo

• Participación de profesionales externos en los procesos de aprendizaje

• Aumento de la oferta educativa.

• Comunidades de aprendizaje

• Modelos que facilitan el aprendizaje colaborativo

Bloque Temático V

Principios y elementos de un curriculum sobre la educación para la ciudadanía.

Todas las determinaciones relacionadas con la organización y la práctica de la enseñanza y el aprendizaje de una disciplina se encierran en el término curriculum13. La generalización de este término tiene una corta vida en la historia de la práctica pedagógica, lo que explica una cierta imprecisión o ambigüedad conceptual. Por otro lado, hay que reconocer que es un concepto complejo, resultado de enfoques y modelos diversos de las ciencias de la educación.

Se sintetizan cuatro fuentes curriculares básicas:

* La epistemológica referida al objeto de enseñanza. Se refiere a la naturaleza de los contenidos que se enseñan y aprenden, es decir, a la disciplina, a su evolución en el tiempo y a las características en su objeto, contenido y método que constituyen su discurso o lógica interna.

* La Pedagógica y Didáctica: traduce las finalidades educativas y establece normas para la práctica educativa según la etapa y el nivel del alumno.

* La Psicopedagógica: informa de las características de los sujetos y de los pasos del proceso de aprendizaje.

* Las demandas y condiciones socio-culturales específicas del ámbito de trabajo del profesor que enseña: concretan las demandas sociales en lo que concierne a la educación dentro de una organización social, el desarrollo tecnológico y a una pluralidad de valores.

En íntima conexión con las fuentes del currículo la enseñanza debe dar respuestas específicas a los elementos curriculares específicos: ¿qué enseñar?, ¿a quién se enseña y cuándo?, ¿cómo enseñar?; preguntas representativas de los fines y objetivos de la enseñanza, relativas a la selección y secuenciación de los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales), y a las actividades de aprendizaje y refuerzo, evaluación y metodología de enseñanza-aprendizaje.

Es importante diferenciar los modelos que sustentan un curriculum que son variados porque dependen de las teorías que lo fundamentan. Sirva de ejemplo el C. Crítico , el que más se ajusta a las finalidades de la educación para la ciudadanía., y para algunos el más idóneo para desarrollar las capacidades de orden superior14 o pensamiento formal y especialmente las relacionadas con el pensamiento crítico.

Desde la teoría crítica se parte de la idea de que, en la educación del individuo, tiene una gran trascendencia la toma de decisiones como persona y como miembro de la sociedad que está llamado a trasformar. Educar se opone a la pura transmisión de contenidos y apuesta principalmente por la creación de nuevos valores y la preparación para el cambio social.

Por tanto, se entiende el currículo como una praxis, en la que los protagonistas del acto educativo son todos los componentes de la comunidad educativa y todos pretenden la transformación de la realidad y la mejora del curriculum mediante el uso del conocimiento a favor de la investigación-acción participativa.

El saber se muestra al estudiante de forma problemática, no como algo definido a priori o acabado y el estudiante lo interpreta, construye y aprende a partir de variedad de fuentes. El aprendizaje es una actividad del alumno, dirigida por él mismo y orientada por el profesor. El alumno es visto no sólo como aprendiz sino como co-protagonista de su propio proceso, es un sujeto que toma decisiones, a su nivel, lo que le ayuda en su formación como persona.

El profesor se presenta como intermediario entre el alumno y la comunidad, como suministrador de recursos y medios, como motivador y como coordinador de tareas que traducen el conocimiento en una interpretación global y dialéctica de la sociedad, con el fin de llegar a una práctica coherente para cambiar a los individuos y la sociedad. Para ello, debe establecer en el aula unas condiciones que permitan a los alumnos desarrollar su propia comprensión de los problemas y plantearlos en diálogo abierto y democrático.

La evaluación en esta concepción del currículo es un instrumento de investigación y diagnóstico, en la que se incluye el diálogo como parte del intento de comprender la mente de otra persona, una conversación efectiva que sirva como elemento de formación.

Desde un punto de vista psicológico, este modelo curricular está basado en la teoría cognitiva y en el aprendizaje significativo. Tanto Bruner como Ausubel entienden que los diseñadores curriculares deben considerar tanto la estructura lógica de la materia de estudio como la estructura psicológica de los estudiantes

Los métodos de enseñanza utilizados son variados (exposición significativa, por descubrimiento, etc.) siempre que sean significativos y relevantes para el desarrollo personal y social del alumno.

6 Ver Glosario
7 Definición en Glosario
8 Definición en Glosario
9 Ver definiciones en Glosario
10 E. Morin:” Las nuevas fronteras de la educación”, en AA.VV (2002): Claves para el siglo XXI , Barcelona, UNESCO-Crítica.
11 (1995), editado en Madrid, Siglo XXI.
12 Milton Santos (2000) . La naturaleza del espacio: técnica y tiempo, Razón y emoción. Barcelona, Ariel.
Afirma lo siguiente:” en cada lugar conviven dialécticamente una razón global y una razón local”
13 Ver definción en Glosario
14 NELSON, J.L. y MICHAELIS, J.U. [1980: Secondary Social Studies. Instruction, Curriculum Evaluation . Englewood Cliffs, New Jersey, Prentice-Hall, Inc]. aportan que hay una serie de capacidades relacionadas con el pensamiento social que clasifican en: a) recogida de datos (información), que se relaciona con la observación y el recuerdo. b) Procesos del primer nivel: interpretación, comparación, clasificaciòn. c) Procesos intermedios: generalización e inferencia. d) Procesos de nivel superior: análisis, síntesis, hipótesis, predicción y evaluación.