La realidad que compartimos se ha construido a partir de representaciones mediáticas. El lenguaje audiovisual se convierte en hegemónico en una sociedad dominada por los discursos de los medios de comunicación social, en manos de los grupos dominantes.
En este contexto, la información audiovisual se convierte en capital simbólico que es utilizado con fines ideológicos y económicos y como forma de control social.
El dominio del lenguaje audiovisual es una competencia esencial para el análisis crítico y el desarrollo de estrategias de autodefensa ciudadana y de participación social en un mundo invadido por las pantallas.