La UNED construye en Guinea

Pág. 1 de 4

Ir a pág. 2 de 4
Leer texto del reportaje completo

Razas violentas
Yo
Es normal…
Que llores por amor,
Y al mismo tiempo otros sientan dolor

normal que unos colegas te escuchen y te comprendan…
Y mientras los domingos vas a misa por la moral
Otros prefieren emborracharse y es normal
Algunos son pobres y aceptan su postura
Mientras otros lo arreglan con sus magias oscuras
Me gusta que exista la muerte

porque ante ella no cuenta ser grande ni fuerte…
Es normal que me llames borracho
Si a todas horas estoy en los bares

y nunca estoy en un despacho…


                         Festival de Hip Hop en Malabo



Hay un cartel anunciando el festival de Hip Hop en el aeropuerto de Malabo, donde casi todas las personas que pululan de acá para allá con equipajes y bolsas son de piel oscura y hablan en español. Junto al embajador, Manuel Gómez-Acebo, que amablemente nos recibe a tan alta hora de la noche, varios funcionarios facilitan los trámites en la recepción, paso por aduana, verificación de visados y recogida de maletas. Apartan su mirada, que ni una sola vez posan sobre tu persona. Ni cuando han de hacerte indicaciones para huellas dactilares, requerimientos de fotografía, o pasaporte. Al principio choca. Ocurrirá igual con los empleados del hotel o entre los estudiantes: no miran a su interlocutor cuando hablan. Luego comprendes que es una norma inversa: en nuestra cultura mirar es un acto de educación, en la suya quizá pueda ser una ofensa. Sigilo que se sumará a su tono de voz en actos de celebración de los días venideros: bajo, apenas audible. Misma lengua, diferente cultura.

¿Qué hacemos en el Golfo de Guinea? ¿Por qué el Rector de la UNED ha volado al país del África Central?


Todo comienza hace 30 años, poco después de que Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, se convierta en un Estado presidencialista. País multilingüe donde hablan numerosas lengua bantúes y europeas como francés o el propio español; con una población de un millón de habitantes según censo oficial y apenas 500 mil según el Banco Mundial, del que en 1981 la UNED recibe el encargo de ser núcleo del sistema educativo superior y contribuir a la creación de una universidad guineana.


Izq. a dercha: Joaquín Mbana, Ministro de educación; Juan A. Gimeno, Rector de la UNED; Manuel Gómez-Acebo, Embajador espaol; Antonio Manso, Director de los Centros de Bata y Malabo

Carlos Nse Nsuga, Rector hoy de esa universidad, la UNGE -Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial, creada hace quince años – indicó en la recepción a su colega Juan A. Gimeno que “tiene ante usted a la persona que participó y vio nacer la UNED”. Se trata, efectivamente del primer tutor de la UNED en Guinea, y recuerda que entonces “daba clases con velas”.

La intelectualidad y élites profesionales del país se formarán de la mano de la UNED en estas tres décadas lo que permite a Jordi Galbé, director de programa de cooperación de la AECID decir que “la UNED aquí no es una opción para el que no puede ir a la universidad presencial. Es la opción”. Los estudiantes guineanos son becados por el Estado español y disfrutan de matrícula y materiales gratuitos.

Opción para estudiantes que responden hoy a la política española de conservar la identidad lingüística y cultural en línea con el objetivo de la lucha contra la pobreza y la consecución de los Objetivos del Milenio de la Declaración de París de 2008.

Porque si Nse Nsuga daba clases con velas hoy numerosos estudiantes se arraciman en torno a las farolas públicas de la calle que les proporcionan una iluminación de la que carecen para poder leer en sus casas.



Ir a pág. 2 de 4