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Juan Antonio Gimeno Ullastres (2005 - 2013)
Alejandro Tiana Ferrer (2013 - 2018)
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Jenaro Costas

BIOGRAFÍA PROFESIONAL

 

FECHAS

PUESTO

INSTITUCIÓN

30.10.70

Ayudante Univ

Univ. Salamanca

01.10.77

Adjunto Interino

Univ. Salamanca

01.10.78

Adjunto Numerario

UNED y Univ. Salamanca

15.03.83

Agregado Univ.

UNED

21.09.83

Catedrático Univ.

UNED

21.09.83

Decano Fac.Filología

UNED

20.01.91

Director Dpto. Filología Clásica

UNED

28.04.95-10-5-99

Rector

UNED

1997-2001

Consejero sustituto del Consejo Escolar del Estado

1994-1997

1997    Presidente del Comité Organizador del Tenth Internacional Congress  of  Neo-Latin Studies, Ávila, 1997.

1994 - 1998

Vicepresidente de la Sociedad de Estudios Latinos (SELat).

1 julio 2003

Director del Departamento de Filología Clásica  UNED.

 

Nada más dar posesión a mi primer Equipo de Gobierno (3 de mayo de 1995), tuve que salir hacia Sevilla, donde se celebraba un Pleno del Consejo de Universidades esa misma tarde, en cuyo orden del día figuraban dos puntos importantes para la UNED: el Real De­creto sobre Convenios con los Centros Asociados (más conocido como Real Decreto de Red Básica) y la creación de la Universitat Oberta de Cataluña. Se aprobó el Real Decreto sin mayores problemas, aunque en el informe técnico se decía que conllevaba financiación por parte del Estado, y en realidad en los años sucesivos su incumplimiento no preocupó lo más mínimo a la Administración. Respecto a la creación de la Oberta catalana, el informe técni­co planteaba una larga serie de objeciones jurídicas y académicas que cuestionaban todo el proyecto, aunque curiosamente el informe era favorable. De poco sirvió mi oposición ex­presa, basada en las objeciones del informe, ya que se aprobó con dos votos en contra y die­cisiete abstenciones. Aunque no es este lugar para analizar en profundidad la evolución de la UOC en estos años, sí me preocupó entonces el valor de precedente que pudiera tener en un contexto de transferencia generalizada de las competencias de educación a las Comuni­dades Autónomas.
 

Esas sospechas se confirmaron años más tarde, cuando la Junta de An­dalucía introdujo en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 1997 una adicional que contemplaba la posibilidad de organizar la enseñanza a distancia en su Comunidad, si­guiendo el modelo francés, es decir, compartiendo las Universidades presenciales las tareas a distancia, el conocido como modelo mixto.Tras una entrevista de urgencia con el Consejero de Educación, Sr. Pezzi, se nos confir­mó la existencia del proyecto y que se trataría con la UNED en caso de que fuera adelante. La evolución posterior puso de manifiesto que el proyecto fue desechado, o al menos conge­lado, debido a problemas hasta ahora no aclarados.

 

Al margen de estos casos, conseguimos que el resto de los Gobiernos autónomos mantuvieran excelentes relaciones de colaboración con la UNED, con distintos grados de participación en la financiación de los Centros Asociados y en la planificación de la ofer­ta educativa a distancia. Fue el caso, por poner sólo unos ejemplos, de Tenerife, Navarra y Tudela, Cantabria, Aragón, cuyos gobiernos autónomos respectivos actuaron de impulsores y garantes.

La principal tarea que teníamos por delante era poner en marcha la implantación de la Red Bási­ca, teniendo en cuenta el desinterés de la Administración por cumplir su cuota de financia­ción. Ello no obstante, la cifra de Centros acogidos a la Red Básica se elevó a 14 en los cuatro años de mi mandato como Rector y las transferencias a los Centros Asociados en su conjunto pasaron de 900 a 3.000 millones de las antiguas pesetas; y todo ello sin merma alguna de la capacidad de gasto que venía dis­frutando la comunidad universitaria en su conjunto. El mapa de Centros Asociados se completó prácticamente con la creación de los de Guadalajara, Campo de Gibraltar y Tu­dela, además de Extensiones de importancia como las de Jerez, Gandía, Ontinyent o Cam­brils, por sólo citar algunos.

Frente a la práctica generalizada en el pasado, hicimos un gran esfuerzo por ra­cionalizar la gestión presupuestaria. A ello contribuyó, en la vertiente del gasto, el he­cho de que por vez primera en la UNED, el Equipo de Gobierno presentase para su apro­bación los presupuestos antes del 1 de enero. Se eliminó el déficit heredado, se cerraron los ejercicios con equilibrio y se conservó el remanente. Desde la perspectiva del ingreso, fue notable la velocidad del crecimiento de los recursos, sobre todo en los dos últimos años.

 

En la esfera de la Gerencia y Administración y Servicios tuvimos que enfrentarnos a dos problemas de distinta índole, que ya preocupaban especialmente al PAS, cuando asumimos el gobierno de la UNED: los contratos de Alta Dirección y la convocatoria de oposiciones para plazas ocupadas por unos 100 interinos. Ambas cuestiones se resolvieron satisfactoria­mente, prescindiendo, por una parte, de los contratos de Alta Dirección y convocando a con­curso-oposición las plazas desempeñadas por interinos. En este último caso, y pese a nues­tra advertencia en contra de la realización de una sola convocatoria, el hecho de que un número de interinos no obtuviera plaza, nos indujo a proponer y obtener de la Junta de Go­bierno, pese al informe desfavorable de los representantes de la Junta de Personal, una so­lución satisfactoria.

En cuanto al Profesorado, se continuó con la política de dotación de nuevas plazas, con­forme a las necesidades docentes y a los recursos presupuestarios disponibles, así como con  el progra­ma de promoción de Titulares a Catedráticos, con el balance para ese período de 97 nuevas plazas de todas las categorías.

Igualmente, desde el Vicerrectorado de Ordenación Académica se elaboraron y fueron aprobados importantes documentos, como los siguientes: Carga docente de los Departamentos y Facultades, Ordenación académica de los Departamentos, Plan para la Mejora de la Calidad de la UNED, Normativa para la implantación de los nuevos Planes de Estudio.

Entre otras actuaciones relacionadas con el profesorado y los departamntos, son de destacar, a nuestro juicio, la aprobación de nuevos planes de estudio, la adecuación y mejora de los procedimientos de contratación y gestión de plazas de profesorado, facilitando la planificación de los departamentos y asegurando al máximo la transparencia del proceso y de la asignación de fondos, y, por último, la firma de convenios con las Escuelas de Turismo, para adecuar sus estudios a la nueva normativa, a través de la UNED.

Un problema pendiente, pero que se escapaba a la capacidad de decisión de la propia Uni­versidad, era la definición del status académico del Profesor Tutor. Dada la heterogeneidad de este Profesorado (con procedencias y situaciones administrativas tan diversas), resultaron vanos los intentos de su inclusión en los sucesivos proyectos de reforma del Título V de la LRU. Nadie puede negar, sin embargo, la importancia vital que para la metodología de la UNED tienen los Profesores Tutores, no solo por su tarea de apoyo al alumno, sino también por realizarse ésta mediante el contacto personal y directo entre ambos.

Con respecto a los alumnos, destinatarios de nuestro servicio público y constituyente esencial de la comunidad universitaria, durante nuestro mandato se aprobaron en Junta de Gobierno las reformas de su re­glamento de participación, consideradas imprescindibles dentro del proyecto elaborado y presentado por la Delegación de Alumnos. Por su mayor repercusión, cabe mencionar la li­mitación de la representación a un máximo de ocho años. Había en este sentido un gran con­senso entre los diversos estamentos de la Universidad e incluso un grupo importante de la Delegación de Alumnos clamaba por una medida que evitase los riesgos de profesionalización de la representación, en detrimento del desempeño cabal de la misma y de la necesaria movilidad y aportación de nueva savia. (Decisión que llevó a un Delegado de alumnos afectado por la reforma a acusar al Rector ante los tribunales de prevaricación, acusación que, naturalmente, no prosperó).

Para facilitar el desarrollo de la representación de alumnos, atender a sus demandas e im­pulsar su proyección laboral, se tomaron una serie de medidas, que sintetizo para no ser exhaustivo:

1. Ampliación de locales de reunión, dotación informática y de personal de adminis­tración.

2. Potenciación del COIE, a través de la ampliación tanto del presupuesto como de los medios humanos para que su acción llegase a todos los Centros Asociados y pudiera  desarrollar su doble función: a) orientar a los estudiantes en los conocimientos y téc­nicas para facilitar su labor de estudio; b) facilitarles la inserción en el mundo del trabajo, mediante la firma de innumerables convenios con empresas privadas y or­ganismos públicos.

3. Creación de un Fondo Social para que, en el espíritu de nuestros objetivos estatuta­rios, ninguna persona dejase de estudiar con nosotros por encontrarse en situación de precariedad económica grave.

4. Firma de un convenio con la Dirección General de Objeción de Conciencia; fruto de esa colaboración fue un programa, en el que más de cien jóvenes -muchos de ellos estudiantes nuestros- prestaron dicho servicio en las instalaciones de la UNED en todo el territorio nacional.

 

En el campo de las enseñanzas no regladas, se realizó un notable esfuerzo de regu­lación y sistematización con el nuevo Reglamento para la impartición de los Cursos de ense­ñanza no reglada en la UNED, aprobado en Junta de Gobierno el 3 de noviembre de 1997. En esta actividad se alcanzó una cifra de más de 400 Cursos, con un número de alumnos que rebasó ampliamente los 30.000.

Se mantuvo el esfuerzo en Extensión Universitaria, potenciando las actividades culturales. Podríamos destacar la creación de un grupo de teatro que, en su pri­mer año de andadura, obtuvo dos premios de la Comunidad de Madrid. Se sumó a to­do ello el mantenimiento de otras actividades, como certamen de pintura, de relatos cortos, de vídeo educativo, del Coro de la UNED, etc.

En cuanto a infraestructuras, se efectuó el traslado de las Facultades de Derecho y Polí­ticas a los nuevos edificios del campus de Senda del Rey; se iniciaron y concluyeron las obras de reforma del edificio interfacultativo (antigua OEI); se comprometió la reforma del edificio de la Escuela de Ingeniería y, lo que es más importante, se firmó con la Universidad Complutense el convenio de cesión de una parcela de unos 5.000 metros cua­drados (edificabilidad, 8.014 m2), contigua a la Facultad de Psicología. En el campus de Las Rozas se concluyó la construcción y equipamiento del edificio para tutorías del Centro Aso­ciado de Madrid. Los buenos oficios reiterados a lo largo de esos años concluyeron con la firma de varios convenios de cesión de edificios a la UNED, por parte del Ayuntamiento y el MEC. Ello permitió que un Centro tan numeroso como el de Madrid, que carecía hasta aquel momento, de instalaciones propias, dispusiera, a  partir de entonces, de cuatro edificios para uso exclusivo de la UNED.

      La misma política de cooperación y apoyo decididos se siguió con los restantes Centros Asociados, de modo que se mejoró ostensiblemente la calidad de sus infra­estructuras, unas veces con construcciones nuevas, otras con ampliaciones o rehabilitación de edificios históricos, como los de Cartagena, Valencia, Tarrasa, por poner solo unos ejemplos.

La metodología, auténtico pilar de nuestro modelo de enseñanza-aprendizaje, fue también preocupación destacada de mi equipo de gobierno desde el momento de su toma de posesión. Nues­tro esfuerzo se concentró principalmente en tres campos: IUED, medios impresos y nuevas tecnologías.

La actividad desplegada por el IUED en esos años (dependiente orgánicamente del Vicerrectorado de Ordenación Académica) fue intensísima en todos los ám­bitos:

1. Desde las publicaciones de apoyo metodológico, como el Manual de técnicas de estudio, Sugerencias para la elaboración de Unidades y Guías Didácticas, pasan­do por la dirección y coordinación de la nueva revista RIED, órgano internacional de la investigación sobre enseñanza a distancia, hasta la preparación de un Manual de la función tutorial. En fin, hay que mencionar la atención a la formación de Profesores Tutores, inicial y continua, específicamente en el ámbito de las nuevas tecnologías.

2. Organización de cursos de formación del Profesorado, orientados especialmente a la aplicación de las nuevas tecnologías a la enseñanza. Entre ellos se incluyen: «I Jor­nadas sobre la Función Tutorial: su presente y su futuro», «Metodología, organiza­ción y Servicios de la UNED», «Formación interna del Profesorado en Tecnologías Aplicadas a la Educación a Distancia».

3. Asesoramiento internacional y recogida y tratamiento de datos internos, así como la organización del Curso Iberoamericano de Educación a Distancia y de Adultos.

 

En cuanto a los medios impresos, en esos años se fomentó la labor editorial de nuestra Universidad, tanto desde el punto de vista de la calidad como de la cantidad del fon­do editorial. Además de la creación de nuevas revistas de Facultades, como la de Ciencias y Educación o la de crítica y poesía actual Serta de Filología, se hizo frente al problema de la disminución de Unidades Didácticas, publicadas por la UNED y elaboradas con la metodología propia de la enseñanza a distancia. Esta herramienta didáctica, que en sus orígenes constituyó una fuente de prestigio para la UNED, se había ido, paradójicamente, «distanciando» de los objetivos propios de nuestra metodología y de los intereses del alum­nado, por una serie de razones ajenas al servicio que debe prestarse. Trabas, incluso de or­den legal, aconsejaron una política de persuasión, apoyo y estímulo del Profesorado para retornar a la senda que se había abandonado, y así fue resultado de esos años la pu­blicación de 59 nuevas Unidades Didácticas en Enseñanzas Regladas.

Se recurrió, pues, a una política de incentivos, estimulando los derechos de autor (creación de un 10 % en las Guías Didácticas), liberando de plazos la recepción de originales, desarrollando la promoción y sobre todo mejorando la distribución, regularizando la situación contractual con los Centros y evitando la dispersión del stock. Entre los signos de la buena acogida de tales mejoras editoriales cabe citar que las Unidades Didácticas de nuevo diseño, interior y exterior (editadas en agosto de 1997) fueron galardonadas en los I Premios de la Asociación de Editoriales Universitarias Españolas. Asimismo, desde la UNED, en la reunión con los Directores de los Centros Asociados (3 de diciembre de 1998) se hizo público el buen funcionamiento de la distribución tras las gestiones de programación editorial, control de stock anual y depósito único.

Todo ello llevó a que la UNED figurase en puestos destacados entre las editoriales del país, tanto a nivel general (la nº 24) en 1997, como por áreas (Matemáticas, nº 1; Socio­logía, nº 5, etc.).

El Ministerio de Educación y Cultura en Panorámica de la Edición española de  los libros: 1996, 1997, hace constar que la UNED ha pasado de ocupar el puesto nº35 al 24 entre 1996 y 1997, siendo el registro total de ISBN de ese periodo de 341, frente a los 214 de 1996.

Por otro lado, el material obsoleto (superado por ediciones posteriores) fue destinado sin costes para la UNED a fines de interés social internacional y doméstico: se dirigió a países iberoamericanos (así, en colaboración con la Universidad Politécnica y con ocasión de la ayuda por el huracán Mitsch se enviaron 80.000 Kg de libros) y a instituciones prestigiosas con interés en la comunicación (Centro de Cultura Islámica) o bien especializadas (British Museum). A su vez, se inciaron los pasos para el inicio del Archivo de publicaciones de la UNED a efectos de la conservación del material publicado.

Dentro del objetivo final de que todas las asignaturas dispusieran del material didáctico adecuado - dando por supuesto el nivel científico y académico correspondiente – por iniciativa del Vicerrectorado de Ordenación Académica, se ins­cribió la importante decisión de la Junta de Gobierno sobre la obligatoriedad de una Guía Didáctica, publicada por la UNED, para aquellas asignaturas que no contaran con las Unidades Didácticas correspondientes. Esta medida tuvo un efecto de relieve en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales con motivo de estrenar sus Planes de Estudio.

Asimismo se iniciaron las ediciones con  nuevos  soportes, como los primeros  CDROM de Materiales Informáticos de la Escuela de Informática, o el de Filología Inglesa.

 

En el campo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, aplicadas a la enseñanza y la gestión, se dieron pasos asombrosamente grandes en tan pocos años:

1. La Red de videoconferencia, que desde que se inició hacía cuatro años contaba con poco más de diez unidades, se completó, abarcando a los 60 Centros Asociados y constituyendo así la Red educativa posiblemente más importante de nuestro entorno. En 1998 se efectuaron ya 249 conexiones y en 1998 (entre octubre y enero) había ya 154 programadas, la mayor parte multipunto. Asimismo se efectuaron cursos de formación a efectos de promover su uso. En breve se complementaría con dos notables adquisiciones: a) un puente multipunto capaz de conectar 16 equipos simultáneos; b) un programa para la instalación de un equipo por Departamento, que posibilitaría la conexión a través del ordenador personal con las distintas salas de videoconferencia de los Centros.

    2. La conexión a Internet, que en 1995 sólo tenían tres departamentos o pro­fesores, se hizo efectiva, al concluir nuestro mandato, no sólo en el ordenador de cada profesor, sino también en sus propias casas, acompañada del correo electrónico. La Radio de la UNED se pudo escuchar, desde entonces, con sonido digitalizado, desde el ordenador personal de los alumnos. Cabe destacar que la programación radiofónica en Internet alcanzó en los primeros 15 días de su instalación (del 15 al 30 de enero) la cifra de 11.157 seguidores, más de 1.000 de ellos extranjeros.

 

 3. Se apoyaron y financiaron todos los proyectos de aplicación de estas tecnologías, a través del CSI, tanto en el plano de la gestión e investigación (Biblioteca General, preinscripción e información de notas vía Internet, gestión de librería y presupues­tos, desarrollado por el Centro de Barbastro, etc.) como en el plano de la docencia (programa Demos, aula virtual, etc.). Podemos afirmar que la UNED, al comenzar el año 1999, estaba en la van­guardia en este campo, aunque fuera una vanguardia «virtual», a la espera de que un mayor número de profesores se fueran progresivamente «conectando» al sistema.

 

Pese a este notable impulso, no quisimos olvidar otros medios tradicionales que seguían siendo los más accesibles para la mayoría de nuestros 150.000 alumnos: a) las Unidades Didácticas ya mencionadas; b) el vídeo educativo y la televisión, en la que se consolidó nuestra presencia con tres programas semanales de producción propia; hay que resaltar el salto cualitativo que supuso el paso de emitir por Hispasat, de difícil acceso, a hacerlo por la segunda cadena estatal y en horarios de mayor audiencia; c) la tradicional radio, que tras un exilio de unos meses en una frecuencia inaudible, fue restituida a Ra­dio Nacional 3, gracias a las activas gestiones del Equipo de Gobierno, apoyado por toda la comunidad universitaria.

El 7 de abril de 1999 se presentaron a la comunidad universitaria los vídeos recientemente efectuados (20) y en producción (56), cifras que suponían un incremento del 50 % del catálogo, aunque no se había aumentado el presupuesto del CEMAV. Y en cuanto a los programas de televisión, en 1998, los altos índices de audiencia nos permitieron ascender en horario (de las 7.30 horas a las 9 los sábados y domingos), además de emitir los viernes a las 10.30 horas, dentro de “La aventura del saber”, programa de larga tradición y solera. Ello supuso una firme presencia en la sociedad española, como constata el Anuario de los temas y sus protagonistas de Difusora Internacional (1999), p.190, que cierra el artículo sobre el Rector, Jenaro Costas, calificando el logro en televisión como un hito: “A él se le atribuye el hito de lograr que por primera vez se emitiera en España una programación de enseñanza reglada superior a través de la llamada ‘televisión educativa’ en la segunda cadena de televisión Española.” Por último, se procuró que los logros quedaran asentados por medio de un convenio (1998) con RTVE.

 

Intensa fue también la presencia pública de nuestra Universidad en los medios de comunicación, a través de numerosas entrevistas en radio, prensa y televisión, tanto de España como extranjeros, cu­ya enumeración sería prolija.

      En relaciones institucionales, cabe destacar las dos comparecencias como Rector ante la

Comisión de Educación del Congreso de los Diputados.

      Las relaciones internacionales se mantuvieron a un altísimo nivel, a través de EADTU, la asociación europea de cuya ejecutiva formábamos parte, y de AIESAD, la aso­ciación iberoamericana, cuya presidencia ostentábamos. En los Centros de apoyo en el ex­tranjero se contribuyó a la dotación de nuevas infraestructuras (sobre todo tecnológicas) y a la creación de nuevos puntos, como Buenos Aires y Tánger, así como se avanzaron ne­gociaciones con Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador o Paraguay.

Una Universidad de ámbito estatal, y que por ley depende de las Cortes Generales y del Gobierno, debe cuidar al máximo sus relaciones con el Ministerio, su interlocutor más in­mediato. Éstas no fueron fáciles, sobre todo por los continuos cambios de responsables: cuatro Ministros en aquellos cuatro años y dos Gobiernos diferentes. Todo ello dificultó la labor ex­plicativa e informativa hasta un grado no conveniente. Sin embargo, con la última titular de la cartera, la Ministra Esperanza Aguirre, se alcanzó un importante nivel de enten­dimiento que se tradujo en importantes crecimientos de subvención, que alcanzaron cotas desconocidas en los últimos ocho o diez años: 500 millones de las antiguas pesetas de aumento del capítulo 1 (de personal), más unos 1.000 millones de compensaciones por diversos conceptos: tramos de investigación, familias de tres hijos, etc.

En el Curso 1997-98, además, tuvieron relieve los hechos y los actos celebrados con motivo de la conmemoración de los XXV años de la UNED.

A lo largo del último año y medio del período se celebraron una serie de actos instituciona­les de gran relieve para nuestra Universidad:

 1. Creación e inauguración del Instituto Universitario Gutiérrez Mellado, con la pre­sencia de Sus Majestades los Reyes de España y del ex Presidente del Gobierno, D. Adolfo Suárez, que dio la lección inaugural.

 2. Inauguración del Curso académico, bajo la presidencia de Su Alteza Real el Prínci­pe D. Felipe de Borbón.

              3. Acto de homenaje a los Patronatos de los Centros Asociados y concesión del Doc­torado honoris causa (a propuesta de la Facultad de Derecho) a los Alcaldes de Ma­drid y Tarrasa, bajo la presidencia de la Ministra de Educación y Cultura, Dª Espe­ranza Aguirre.

              4. Acto de entrega de insignias de la UNED a todos los miembros de más de 20 años de servicio (docentes: Sede Central y Tutores, PAS y laborales de Sede Central y Centros).

              5. Asimismo, entre 1995 y 1999 se procedió a la investidura como Doctores honoris cau­sa de los siguientes Profesores, a propuesta de las respectivas Facultades:

 Hermann Mosler (Derecho)

 José Luis Pinillos Díaz (Psicología)

 Kenneth S. W. Sing (Ciencias)

 Derek Ernest Blackman (Psicología)

 Francisco Ayala y García Duarte (Políticas y Sociología)

 Jay Seth Rosenblatt (Psicología)

 Manuel Lora Tamayo (Ciencias)

y quedaron pendientes para su investidura los Profesores:

 Emilio Alarcos Llorach (Filología)

 Martín de Riquer (Filología).