En la preparación de estos cursos han colaborado tanto profesores y expertos de la UNED como participantes externos del proyecto provenientes de otras universidades y de ONGs, cuyo papel ha sido fundamental en el desarrollo de los cursos y su adecuación a las necesidades reales de los inmigrantes. Así lo señalan María Elena Bárcena Madera, profesora del Departamento Filologías Extranjeras y sus Lingüísticas de la Facultad de Filología de la UNED; Beatriz Sedano Cuevas, profesora del Departamento de Lenguaje y Sistemas Informáticos de la UNED; Jorge Arús Hita, profesor de Filología inglesa de la Universidad Complutense de Madrid, y Victoria Khraiche Ruiz-Zorilla, profesora del Departamento de Lengua Española de la Universidad de Valladolid y miembro de la ONG Asilim, en un programa especial de radio en el que todos ellos, junto a Read, explican las características del proyecto en un momento en el que la actualidad pone el foco en la importancia de la atención a las personas desplazadas: “Hace tres años, España asistió a 15.000 personas en busca de asilo, la cifra más alta de nuestro país, pero solo supuso el 1% de los que lo buscaron en los 28 países de la Unión Europea según los datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. La dimensión del problema no tiene precedentes. Estamos ante la mayor crisis humanitaria desde 1945”.
La celebración del Día Internacional del Refugiado se presenta como una ocasión única para visibilizar esta realidad e incidir, con actividades variadas, en que son más los aspectos que nos unen que los que nos diferencian. Pero, al mismo tiempo, es necesario continuar con el trabajo que ya se ha iniciado y que engloba diferentes proyectos europeos a los que se alude en el mencionado programa de radio. En este sentido es importante el papel que pueden jugar las universidades “ayudando a los refugiados en el proceso de homologación de sus títulos universitarios de origen y reservando unas plazas específicas para ellos en todos sus estudios”, pues las principales dificultades a las que se enfrentan, según los expertos, son precisamente los procesos de reconocimiento y convalidación de la formación superior adquirida y el pago de las tasas académicas. A esto se añade la dificultad del desconocimiento del idioma y, por extensión, del sublenguaje específico de la profesión con la que llegan a los países de acogida, de ahí la importancia de favorecer la enseñanza del idioma a través de recursos abiertos y gratuitos.
