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“Tenemos un documento muy potente, muy novedoso, y, por lo que conocemos, con tal nivel de detalle no se ha hecho en España ni en ningún otro país”, explicaba el presidente de AEAS, Fernando Morcillo Bernaldo de Quirós. “El ODS 6, Agua limpia y saneamiento, es uno de los Derechos Humanos, lo que nos lleva a trabajar cada día para prestar mejor servicio a la ciudadanía. En el mundo desarrollado somos unos privilegiados y disponemos de servicios magníficos, aunque haya críticas sobre la capacidad de depuración, por ejemplo. Aunque no esté de moda hablar de infraestructuras, los servicios de agua no serían posibles sin ellas. Y no sería posible gestionarlas sin un sostén económico”. El presidente de AEAS se manifestó conocedor de las dificultades de elaboración del informe, ya que el equipo investigador ha debido detectar, seleccionar y clasificar todas las infraestructuras de agua y saneamiento del país, que no sólo son tuberías, y que en muchos ayuntamientos ni siquiera tienen inventariadas, en otros no se informa sobre ellas por temor a la competencia empresarial y en algunos cuentan únicamente con listados parciales. Pese a todo, “el documento de la Cátedra tiene en cuenta el patrimonio existente, la innovación, la investigación tecnológica, el reto de la digitalización y la atención cuidadosa al medio ambiente. Y todo ello con referencia al tema económico. Sin duda el problema de nuestra sociedad es determinar cómo compartir la contribución de los ciudadanos, y que esta sea suficiente, para mantener servicios de calidad. Y esta iniciativa que presentamos hoy, este informe, pone en valor las necesidades y aclara las condiciones para lograrlas”.
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