La autoeavaluación del conocimiento es una de las actividades psicológicas de más peso en el comportamiento diario de un individuo. En circunstancias normales, el inicio de cualquier actividad arranca de la percepción de la propia capacidad para ejecutarla. Sin embargo, es en el ámbito de la formación, regulada o no, en el que cobra un protagonismo especial: el funcionamiento correcto (calibrado) de la autevaluación del conocimiento. La autoevaluación del conocimiento es, por tanto, un requisito ineludible para el progreso de los aprendizajes. El motivo de esto no es otro que el hecho cierto de que la regulación y planificación adecuadas de las actividades de formación autoprogramadas depende de las decisiones que toma el individuo respecto a aspectos de su trabajo tan esenciales como el tiempo asignado al estudio, el tiempo asignado a la práctica, la distribución del tiempo de estudio o de práctica, el recurso a medios alternativos de aprendizaje, la búsqueda de ayudas complementarias, etcétera.
En este trabajo de investigación se pretende que el estudiante entre en contacto directo con la complejidad real de una actividad psicológica fundamental para las personas en multitud de ámbitos, así como con los medios y técnicas de que dispone hoy la Psicología para investigarla. Por tanto, el trabajo aúna la formación en componentes teóricos, prácticos y de investigación. A lo largo del curso el estudiante deberá idear, planificar y ejecutar un trabajo de investigación empírica en torno a la autoevaluación del conocimiento en cualquier ámbito de aplicación. Y al final del curso deberá presentar un informe con los resultados de dicha investigación. A lo largo del curso se contemplará la posibilidad de integrar diversas propuestas en una llevada a cabo por un grupo de estudiantes no superior a tres.
La formación que se adquiere con el trabajo propuesto se considera relevante para otros programas de Postgrado de la Facultad, en especial para aquellos relacionados con la educación y la formación continua.
